Tras ser barridos del mapa por los Grizzlies de Marc 24 horas antes, los Clippers llegaron a Charlotte e hicieron pagar los platos rotos a unos Hornets que se hunden (encadenan su sexta derrota seguida). Los de Steve Clifford, en los que destacaron, que no brillaron, los de siempre (Al Jefferson y Kemba Walker) y los buenos minutos del suplente Cody Zeller, aguantaron el ritmo de los angelinos hasta el tercer cuarto (70-78). A parti de ahí, el motor de los de Doc Rivers aumentó sus revoluciones para que entre JJ Redick (17 tantos), Jamal Crawford (21), Chris Paul (22 y 15 asistencias; +33 los Clippers con eél en pista) y un descomunal Blake Griffin (22, 16 rebottes y 9 pases de canasta) liquidaran la contienda. Demasiada artillería para la franquicia de un Michael Jordan que acabó fundiéndose en un cariñoso abrazo con Chris Paul.