BARCELONA 90 - UCAM MURCIA 70

Festín en una mañana histórica

El equipo azulgrana es el primero que alcanza los mil triunfos desde la temporada 1983-84. El Murcia, un juguete roto en manos de un Barcelona que pasa por un gran momento.

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La era ACB comenzó en la temporada 1983-84. Desde entonces, el Barcelona ha jugado 1.327 partidos y ha ganado 1.000: más que nadie (941 el Real Madrid). Un récord también en puntos (112.454) y títulos (15) durante un período en el que se ha convertido en el eje (recuerdo: diecisiete finales seguidas en competición doméstica) de un baloncesto antes tan gobernado por el Real Madrid, que sigue al frente en victorias de toda la historia de la Liga: 1.472 por 1.367.

El triunfo mil llegó en una mañana plácida en la que el equipo de Pascual pasó por la quilla sin miramientos a un UCAM Murcia sin respuestas: la baja de Bamforth, por mucho que fuera escolta por escolta, pesó lógicamente mucho más que la de Navarro. El equipo murciano suma 16 derrotas en 16 visitas al Palau, las seis últimas por una media de 26,6 puntos. No era tampoco el mejor día para pasar por Barcelona porque el equipo de Pascual está desatado: nueve victorias seguidas y 15-1 entre ACB y Euroliga con una defensa que no echa tanto de menos como se podría haber esperado a los Sada, Papanikolaou o Dorsey (sólo encaja 64 puntos por partido), y un ataque en su mejor nivel desde el año de la segunda Euroliga (2.009-10). De hecho, el Barça ha sumado 80 puntos o más en seis de los nueve partidos que ha disputado en esta Liga. En la pasada, necesitó dieciocho jornadas para alcanzar esa cifra.

Al Murcia, que quiere estar en la Copa, le pasó por encima un alud de baloncesto del que salió a paladas en un último cuarto de maquillaje intenso, con el Barcelona ya echándose la siesta dominical: 22-30 en un último parcial por el que se pasó en 77-44 en el minuto 32. A partir de ahí, 13-26. Apenas puede esgrimir a su favor otro buen partido de ese Lima que huele a equipo grande (11 puntos, 10 rebotes) y los 16 rebotes de ataque que cogió ante un Barça que no necesitó meterse en esos fregados: empezó flojo (7-12, minuto 5) pero subió marchas hasta dispararse a la estratosfera (56-28, minuto 25). Es decir, en 20 minutos reales (medio partido) largó un parcial de 49-16 sobre un rival que sumó 14 de valoración en el primer cuarto y 1 entre el segundo y el tercero: 107-15 en 30 minutos. Justo antes, en el 26, la valoración llegó a estar 100-8. Al final, maquillaje incluido, 120-57. El algodón no engaña.

Siete jugadores del Barcelona llegaron a las dobles cifras en valoración. Pero dos  representaron por encima de todos la superioridad azulgrana: Ante Tomic sólo jugó once minutos en el primer tiempo. En ellos el Barça, colgado de él, rompió el partido. El croata sumó 11 puntos y 15 de valoración en ese mínimo pasó descomunal por el partido. Mientras, Álex Abrines alargó su trance del último cuarto ante el Milán y jugó con el Murcia como un gato con un ovillo de lana: 27 de valoración en 27 minutos, 24 puntos y 6/7 en triples. El partido también dejó espacio para que Hakanson anotara su primera canasta en ACB y para que hicieran cositas Doellman, Oleson, Huertas, Thomas y un Pleiss que empezó espeso pero que (sin enamorar) acabó produciendo. Esta vez no hubo efecto Hezonja pero el Palau terminó feliz: el Barcelona está jugando de maravilla y sumando a todo ritmo: ocho victorias ya en Liga esta temporada, mil en la era ACB.