Hace más de 56 años, un 12 de marzo de 1958, el Real Madrid se estrenaba en la Copa de Europa. Fue en Portugal, en Barreiro, una localidad de menos de 40.000 habitantes separada de Lisboa por el río Tajo. Por entonces, los pioneros, los Pinedo, Joaquín Hernández, Trujillano, Báez..., ni imaginaban las aventuras que aguardaban al equipo de baloncesto. Seis décadas después, el Madrid acumula 341 partidos a domicilio (no contamos los duelos en campo neutral) en 34 países y 94 ciudades diferentes (incluida Madrid, ya que jugó como visitante ante el Estudiantes).

Esta tarde serán ya 95 ciudades. Por mucho que vean el mapa de Europa repleto de puntitos rojos, aún quedan urbes de baloncesto donde el Madrid no se ha estrenado en la Copa de Europa (incluyan también la Euroliga). Y una de ellas es Nizhni Nóvgorod, a 400 kilómetros al este de Moscú y con 1,3 millones de habitantes, donde aterrizó ayer la expedición blanca tras más de cinco horas de vuelo. Un enfrentamiento inédito hasta esta temporada. El Nizh­ny Novgorod (así se escribe el nombre del equipo) debuta en la Euroliga y marcha líder de la VTB, una especie de antigua liga soviética sin equipos lituanos pero con checos y finlandeses. Está invicto (8-0) y supera al CSKA de Moscú.

Esta tarde se abre así un nuevo capítulo dentro de un libro repleto de grandes rivalidades que son ya clásicas y también lleno de viajes exóticos. Porque igual que Tel Aviv (Israel) es una parada habitual en la Euroliga, en 1962 lo fue Casablanca (Marruecos) y, hasta en tres ocasiones, El Cairo en la década de los setenta. El rival, el Al-Zamalek egipcio. En el otro extremo del mapa, en el noroeste, Islandia, a donde el Madrid voló en 1972 para medirse al IR Reikiavik. Y de oeste a este, a Perm (Rusia), al borde de los montes Urales el día en el que Sonseca quiso ser Pau Gasol (2002).

Cientos de batallas con unos adversarios más difíciles que otros. Italia, por ejemplo, es el país más visitado, con 17 victorias blancas y 30 derrotas, entre las que se incluye un 0-7 con el gran Varese y un 1-6 con el Fortitudo Bolonia. El Maccabi (7-15) y el CSKA (5-13) son dos de los enemigos más duros. Y ojo a Grecia (8-21). En el polo opuesto, Portugal­ (11-0), Suiza (7-0) y Alemania (16-4).