PELICANS 104-KNICKS 93

Carmelo tocado, Knicks hundidos

El alero tiene problemas en la rodilla y podría no jugar hoy contra los Spurs. Ante los Pelicans, otra derrota: ya van 18 en los últimos 20 partidos. Un absoluto desastre.

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Ni mentalidad ni cuerpo: los Knicks no tienen nada ahora. En las últimas horas, Phil Jackson y Derek Fisher habían explicado la debacle del equipo con el lema de la mentalidad perdedora. A Carmelo Anthony, que lo negó, no le gustó demasiado. Pero es que Carmelo ni siquiera tiene demasiadas fuerzas: después de los problemas de espalda, ahora es la rodilla la que no le deja respirar. Terminó el partido en Nueva Orleans con visibles molestias, parece ser que el tratamiento que recibe no funciona y ni siquiera está confirmado que vaya a jugar esta próxima noche, en casa del campeón Spurs.

Así que todo son problemas. Fisher hablaba de esa mentalidad ganadora para explicar que llevaban 13 derrotas por una media de cuatro puntos.La prensa de la Gran Manzana, que ya tira con bala, le recordó que quedan en la rotación cinco jugadores del equipo que hace dos temporadas (parece un mundo) ganó 54 partidos. El caso es que los Knicks perdieron en NOLA (104-93) otro partido en el que no fueron arrollados y al que llegaron vivos a un último cuarto en el que les laminó Tyreke Evans con apoyo en las trincheras de Asik. En total, 4-19 abriendo brecha en el peor inicio histórico de la franquicia. 18 derrotas en los últimos 20 partidos. Diez seguidas fuera de casa y nueve seguidas totales. Ni siquiera sirvió la visita a una pista talismán en la que llevaban cinco partidos seguidos ganando. Nada.

El primer tiempo fue un tiroteo en altos porcentajes del que los Knicks salieron vivos (54-52) gracias a 16 puntos de Amare Stoudemire y 10 de Carmelo Anthony. El primero terminó con 26 y el segundo con 17, insuficiente en un segundo tiempo en el que se impuso la lógica. Los Pelicans vuelven a al 50% de victorias (10-10) con un buen partido de su columna vertebral Holiday-Evans-Davis-Asik. El pívot acabó con 16 puntos y 14 rebotes, abusando en unas zonas en las que Anthony Davis no necesitó hacer barbaridades: 18+8 y 3 tapones. En los Knicks, JR Smith necesitó 18 puntos para anotar 17 puntos y Calderón terminó con 8 puntos y 6 asistencias.