HAWKS 93-BULLS 86

Los Hawks secan a los Bulls

La anotación más baja de toda la temporada llevó a los Bulls a la derrota después de tres victorias seguidas. Pau Gasol, doble-doble sin brillar. Mal partido de Derrick Rose.

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NBA

Los Hawks son un buen equipo que llevan mucho tiempo siendo eso: un buen equipo y nada más. Ni muy bueno, ni desde luego malo. Como una calculadora japonesa. Llevan siete años seguidos jugando playoffs y tres cayendo en primera ronda. En esas temporadas, su media de victorias es de 43. Así que su temporada tipo es 43-39. Aseados, exactamente eso: un aprobado que a veces es notable, muy pocas suspenso y nunca sobresaliente. Pero en este inicio de temporada está siendo un muy buen equipo. En el segundo año de Mike Budenholzer, excelente entrenador al que Gregg Popovich tenía sentado a su derecha como delfín en los Spurs. No se trabajan diecisiete años como asistente en San Antonio sin aprenderse al dedillo unos cuantos capítulos del manual Pops: defensa y ataque colectivos, movimientos sincronizados, circulación de balón, selección de tiro inmaculada y jugadores dedicados a ser buenos en los que son buenos. Los Hawks quieren ser los Spurs del Este. Tiene la idea. Les falta, claro, Duncan. Y Leonard, Diaw, Parker, Ginóbili…

Mientras Cavaliers y Bulls, los favoritos de consenso de la Conferencia, se van conjuntando y conociendo, los Hawks (como los Wizards y los Raptors) van haciendo camino: 17-7, terceros del Este, 12-2 en su pista y dos partidos de ventaja sobre Chicago después de un triunfo en el que dejaron a los de Thibodeau en su anotación más baja de la temporada: 86 puntos, uno menos que en la derrota ante los Blazers (87). Mérito ante un equipo que (otra vez sin Noah) en sus dos últimos partidos parece haber recuperado su sufrido y poco productivo ataque de la última temporada (sin Rose, sin Gasol…), y haber aparcado el que les tenía en casi 103 puntos de media. Los Bulls quedan 15-9, afeados tras tres victorias seguidas, y con los Cavs de LeBron ya ahí (14-9).

El partido se resolvió en el último minuto: Gasol palmeó su propio fallo para poner el 89-86 a falta de 23 segundos. Los Bulls defendieron a muerte, los Hawks se hicieron un lío… y Korver rescató un balón que casi le había quitado Butler: salto entre dos, bola para los Hawks y tiros libres decisivos acompañados por un par de triples fallados por Derrick Rose. Un final frustrante para un partido frustrante de los Bulls. Y de Derrick Rose: 14 puntos pero 6/21 en tiros (y 0/7 en triples), 8 asistencias pero 6 pérdidas. Para Thibodeau, que por ahora ni se inmuta, forma parte del proceso: “No hay nada negativo en sus números. La única forma de que recupere su mejor versión es que juegue y trabaje. No hay ningún secreto más. Además, aunque estuviera ya al cien por cien, no se puede jugar perfecto en todos los partidos”.

Pau Gasol terminó con 13 puntos y 12 rebotes, un ligero repunte con respecto a sus números de Miami (9+9) pero por debajo de su nivel de casi toda la temporada. Sobre todo en incidencia en el juego, donde le superaron Millsap y Horford (21 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias), ancla interior de unos Hawks que pasaron apuros aunque fueron pegando tirones aquí y allá (26-16, 73-64…) ante un rival cuya camiseta vistieron Sefolosha, Korver (4/8 en triples) y un Elton Brand importante en el tercer cuarto. Tampoco Mirotic tuvo su día: 3 puntos (1/7) y 6 rebotes… así que de los Bulls tiraron dos guerreros que nunca se toman días libres: Butler (22 puntos, 9 rebotes) y Gibson (15+17). El primero jugó enfermo casi 38 minutos, el segundo se fue casi a 39. Gasol casi 40, Dunleavy otros 39… es el estilo Thibodeau, fórmula ganadora pero exprimidora que pasará examen final en los playoffs pero que por ahora no pasa del aprobado en lo que va de temporada.