EFECTO DEL DESASTRE

La crisis de los Knicks tiene precio: 6 millones de dólares

Eso es lo que calculan que van a perder los dueños del Madison Square Garden por la mala marcha de los Knicks. La venta de entradas, la única variable que no se resiente.

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La crisis de los Knicks tiene precio: 6 millones de dólares
James Devaney GC Images

Las cosas van de mal en peor en los Knicks. El equipo marcha 5-23, el segundo peor de toda la NBA y con más derrotas incluso que los Sixers (5-22). Phil Jackson llegó, con Derek Fisher como entrenador, para implantar el triángulo ofensivo en pista y una cultura ganadora en toda la franquicia pero por ahora, es imposible. En Nueva York, mientras analizan con lupa los problemas físicos del recién renovado Carmelo Anthony, esperan al próximo verano, cuando quizá puedan dar por fin un paso adelante una vez que se liberen de los monstruosos constrato de Amare Stoudemire (23,4 millones de dólares) y un Andrea Bargnani que todavía no ha jugado esta temporada, en la que va a percibir 12 millones.

La crisis es tal que hasta empieza a tener serias consecuencias en el imperio que rodea a la franquicia neoyorquina. Los propietarios del Madison Square Garden han proyectado el valor económico del desastre deportivo en unos seis millones de dólares: eso es lo que dejarán de ganar principalmente por la caída en picado de las audiencias televisivas. Y lo anuncian con venenosa sorna: "Hemos tenido que rebajar seriamente nuestras previsiones a la vista de que sólo hay un equipo ganador en esta ciudad: los Harlem Globetrotters...".

Esas audiencias, de las que a su vez dependen otros ingresos, se han reducido en un 20% con respecto al mismo tramo de la pasada temporada, también mala en lo deportivo para los Knicks. La suerte es que por ahora la venta de entradas no se resiente: "en invierno Nueva York es una ciudad de baloncesto y en el corto plazo seguirá siendo así". Los partidos de los Knicks (41 de Regular Season para las 18.500 plazas del Madison) siguen siendo un hecho social de primera magnitud en la ciudad y siempre hay algo que hace que las gradas se llenen: la visita de equipos de primer nivel o de grandes estrellas o la constante demanda de entradas por parte de turistas que quieren vivir la experiencia de ver un partido de la NBA en la Gran Manzana.