REAL MADRID 91 - OBRADORIO 73

El Madrid resuelve de salida con un 24-5 y es otra vez líder

Gran primer cuarto defensivo con Gustavo Ayón metiendo miedo al Obradoiro. Luego hubo bajón. Sergio Llull, Campazzo y Nocioni, destacados.

Madrid
0

A la espera de desafíos mayúsculos (Barcelona, Málaga y Belgrado), y tras superar la prueba del algodón de Ivkovic (líder de grupo por delante del Efes), al Madrid le tocaba día en la oficina. Había trabajo, pero no un examen como el del jueves en la Euroliga. Y lo encaró con su nueva actitud, la que reclamaba Felipe Reyes durante la semana. La que él exhibe siempre. Empezó la jornada laboral, aunque fuera domingo por la mañana, subiendo a pie hasta la octava planta. Nada de ascensor. Se sentía ágil, generoso en el esfuerzo. Con ganas de defender, muchas. Su asignatura pendiente en lo que va de temporada. Lo que vimos fue que cuando quiere, puede. ¡Vaya si puede! Y más con este Ayón, el de los 5 rebotes y 3 tapones en un suspiro (7 y 4 al final más 3 asistencias).

El Río Natura Monbus, el Obradoiro, sólo anotó dos canastas en juego en el primer cuarto. Dos. La última con el segundero llegando a cero. Y tres tiros libres. 20-3, 24-5 y 24-7. Casi no había arrancado la mañana y los de Laso ya tenían tres cuartas partes del trabajo hecho. Se esperaba más del Obra, bastante más (un pobre 33% de acierto al descanso), y vimos el porqué de ahí al final. Le dio para volver a Santiago con una mueca de satisfacción, pero ya no para ganar. Ni siquiera para intentarlo, aunque Laso tuvo que pedir un par de tiempos muertos para cortar malas inercias. Como por ejemplo tras el 0-8 del inicio del segundo cuarto y tras el 52-40 con Waczynski enseñando la manita. El polaco hacía de Corbacho.

Si algún obradorista se agarraba a la esperanza, dejó de sujetarse en los tres últimos minutos del tercer periodo: 67-48 con Nocioni infalible. Lo metía todo: 15 puntos por entonces con cinco canastas de dos sin fallo, un triple y dos tiros libres. Casi a tanto por minuto, como Llull al final (20 en 24 y 26 de valoración).

El último cuarto parecía que iba a sobrar, pero en el baloncesto no se tira nada, todo se aprovecha. Una sucesión de rebotes perdidos, de malos tiros y de desgana local frente a una serie de buenas capturas, lanzamientos precisos y hambre visitante puso el marcador en 72-63 tras una técnica a Rudy (antes hubo otra para Reyes). Escuchamos algún silbido después de unos cuantos errores (23 pérdidas). Pero un dos más uno de Ayón, más otro par de tiros libres suyos y la aparición anotadora de Campazzo resolvieron. Buen partido del base argentino, que va a más tras la lesión y también por el espacio que le deja la baja de Sergio Rodríguez (cuarto partido ausente por una pubalgia). Mejor no forzar (Mejri andaba tocado de la espalda y Bourousis tenía fiebre).

Y adiós al Palacio esta Navidad. El Madrid no vuelve a jugar en casa hasta el 8 de enero. Adiós como líder por la derrota del Unicaja en Zaragoza y del Barcelona ante el Estudiantes. El Real está arriba de nuevo sólo una semana después de bajarse de la cabeza tras 78 jornadas ininterrumpidas.