Los New York Knicks se hunden, sin es posible, aún más. Esta madrugada recibieron un durísimo correctivo por parte de los Portland Trail Blazers (101-79) que no tuvieron ninguna compasión con un equipo que llegó a Oregón con sólo nueve jugadores disponibles entre los que se encontraba un José Manuel Calderón que, como el resto de sus compañeros, no brilló. El base anotó sólo seis puntos y los Knicks ya suman un balance de 1-9 en los últimos diez encuentros para una racha de ocho derrotas consecutivas, el peor registro activo en estos momentos en la NBA junto al de los Minnesota Timberwolves.

El encuentro se complicó demasiado para los de Fisher ya en el segundo cuarto, cuando con un triple de Damian Lillard (11) llevó la ventaja para los de Portland a un +21 (53-32). Imposible de salvar para un equipo a millas de distancia en cuanto a calidad de su rival de esta madrugada, más aún, si su mejor jugador, en este caso Carmelo Anthony, se vuelve a resentir de sus problemas en la rodilla y no juega en toda la segunda mitad.

Los Blazers, sin LaMarcus Aldridge que se ha perdido tres de los últimos cuatro partidos por problemas respiratorios, cimentaron su victoria sobre el perímetro. Una lluvia incesante de triples con la que los de Oregón destrozaron a los de la Gran Manzana, siendo Wesley Matthews el máximo exponente de la política del francotirador impuesta en este partido. El escolta (28 puntos) llegó a los seis triples de 15 intentos.

Por otro lado, Víctor Claver volvió a tener minutos con los Blazers al igual que en el último partido. Es su tercer encuentro esta temporada y ante los Knicks estuvo en cancha 18 minutos y anotó un triple y capturó 6 rebotes.