Por si tres derrotas seguidas, la lesión para toda la temporada de Varejao, las dudas sobre la continuidad de David Blatt y la avalancha de especulaciones sobre el futuro de LeBron James no fueran suficientes problemas para Cleveland, ahora se suma la baja de su estrella durante dos semanas por una elongación en la rodilla izquierda que ya le impidió disputar los dos últimos encuentros de 2014. Pese a que la debilidad de la Conferencia Este permite a los Cavaliers mantener una cómoda quinta plaza pese a su discreto balance (18-14), el regreso de LeBron a casa no está siendo tan feliz como se esperaba.

Claros favoritos a principio de temporada para ganar el Este, tras hacerse con LeBron y Kevin Love, los Cavs no despegan. Love, mucho más exigido que en Minnesota, no está respondiendo a lo esperado y los métodos FIBA de Blatt chocan con sus superestrellas NBA. El mismo LeBron, pese a sus monstruosos promedios (25,2 puntos, 7,6 asistencias y 5'3 rebotes), no es la bestia imparable de los últimos daños: son sus peores cifras desde su año rookie y se está dejando llevar en defensa. El equipo tiene tanto talento, que serán temibles en playoffs, pero si no quieren jugar todas las eliminatorias sin ventaja de campo necesitan reaccionar pronto, pues están ya a cuatro partidos del cuarto (Chicago). Esa reacción tendrá que llegar ahora sin LeBron James.