Mediado el primer cuarto del partido ante los Pacers, Stephen Curry recibió el balón de Draymond Green, se elevó, apuntó y ¡bingo! Así convirtió el genial base su triple número 1.000. Una cifra a la que ha llegado con tan sólo 26 años y 10 meses. Nadie lo había logrado tan joven en la historia de la NBA, y eso que los problemas de tobillo le hicieron perderse buena parte del curso 2011-12. Aun así, sólo ha necesitado 369 partidos de regular season (Dennis Scott, su predecesor, empleó 457 encuentros), lo que supone un promedio de 2,7 por noche (y todo con un 43,5% de acierto). Una auténtica barbaridad.

A Curry ya se le considera como uno de los mejores tripliestas de siempre. Tal fue el caso de Reggie Miller, segundo mejor lanzador de todos los tiempos en la Liga y actual comentarista, quien le llegó a comparar con Drazen Petrovic tras una de sus habituales exhibiciones. "Siempre he dicho que Drazen Petrovic fue el mejor tirador que he visto, pero me lo empiezo a cuastionar tras ver a Steph Curry...", escribió a finales de noviembre 'The Killer'.