El Joventut suma y sigue. Una nueva victoria, la octava en nueve jornadas, permite a los de Maldonado consolidarse junto a Bilbao como equipo revelación. Es más, de no ser por la heroica reacción del Barça ante Unicaja, la Penya tendría asegurado ya el ser cabeza de serie en la próxima Copa. Un torneo del KO del que se aleja un UCAM que tuvo en su mano medio billete después de confirmarse que Valencia caía en Bilbao y que Zaragoza se hundía en casa ante Gran Canaria alejando el average. Los de Ocampo siguen teniendo opciones, es cierto, pero la carambola exigida parece demasiado grande.

Al UCAM se le fue el partido. Lo tuvo controlado antes del descanso con un 39-26 impropio del cuadro verdinegro después de un gran arreón local. Pero el Joventut está ahí por méritos propios y tras el descanso Hannah apareció en clave triplista para remontar el choque y colocar el 48-50. El último cuarto fue realmente igualado. Un parcial 7-0 metió a los de Ocampo en el choque con el 60-58 pero Savané y Mallet tuvieron la sangre fría en los últimos minutos que le faltó a un UCAM que marró sucesivos ataques y un total de 10 tiros libres (clave en el resultado final). La Penya ganó y tiene en su mano ser cabeza de serie en la Copa. En la que podría estar el UCAM si hubiese jugado con menos precipitación. En realidad aún puede jugarla: debe ganar en Tenerife, que Zaragoza pierda en San Sebastián (recortarle 18 puntos de average) y que Obradoiro, que se ha colado en la fiesta, caiga en Vitoria. A priori, demasiada carambola.