Los Knicks han dado la temporada por perdida (últimos en el Este con un balance de 5-35) y quieren continuar con su política de traspasos para liberar masa salarial de cara a la próxima campaña. En este sentido, y según adelanta ESPN, la franquicia de Nueva York pretende incluir a José Manuel Calderón y a Andrea Bargnani (que ya fueron compañeros en Toronto) en alguna operación de modo inmediato. Fuentes de la Liga indican que Amar'e Stoudemire no entra en estos planes de aligeramiento de la plantilla.

Phil Jackson, que recientemente reconoció que toda la responsabilidad de la errática marcha de los Knicks es suya, envío hace poco a Iman Shumpert y a J.R. Smith a los Cavaliers, y se desprendió de Samuel Dalembert. A Calderón no le faltan admiradores en la NBA a pesar de que su rendimiento en la presente temporada no está siendo notable (9,2 puntos y 4,2 asistencias), pero los dos años de contrato que le quedan al base de 33 años después de 2015, con más de 15 millones de dólares de sueldo por ambos, dificultan su traspaso.

El caso de Bargnani es diferente. Si New York no encuentra acomodo para el ala-pívot, que cobra 12 millones, prodía ser incluso despedido. El italiano sólo ha jugado 22 minutos esta temporada debido a las lesiones.