El Bilbao Basket sigue tocado por la fatalidad. Aún no se ha entrenado al completo en lo que va de temporada y siguen cayendo jugadores. Esta vez es Hervelle, su faro atrás, el que pone en tensión la mejor defensa de la Liga Endesa (71,75 puntos por partido tan sólo recibe el equipo de Miribilla). El pívot belga se ha roto el cuarto metacarpiano de la mano derecha y será operado mañana por la doctora Astobiza, responsable de la unidad de mano, y el doctor Gaviria, jefe del servicio de traumatología de Mutualia en Bilbao.

Otros jugadores como Raúl López sufrieron una lesión similar y fueron intervenidos de manera exitosa por los mismos galenos. Como en su caso, el tiempo estimado de baja del jugador belga es de seis a ocho semanas. Hervelle sufrió en noviembre una lesión muscular. Su ímpetu y garra le han hecho caer en varias ocasiones en su etapa en Bilbao, porque sus ganas por ayudar al equipo son imparables. Se pierde la Copa, por lo tanto, y ahora el técnico Sito Alonso deberá reestructurar el juego interior del equipo revelación de la Liga, junto con el Joventut.

Germán Gabriel, al que se le buscaba salida, pasará a tener más protagonismo y Mumbrú actuará en más ocasiones de cuatro. Latavious Williams (que ha garantizado su estancia en Bilbao hasta final de temporada tras desvanecerse el interés del Turk Telekom) será el nuevo interruptor que accione la defensa del equipo, ya que los otros tres pívots no tienen esa capacidad ni por dureza mental ni por condiciones físicas. Marko Todorovic está llamado a fomentar su intimidación un par de grados más. Wragge, especialista en abrir el campo con sus triples, es buen defensor y tendrá que dar un paso al frente. El equipo visita el domingo al líder Unicaja y está a punto de recuperar a Bertans, que ante el Madrid recayó de una lesión muscular y está llevando los plazos de rehabilitación con mucha cautela.