CELTICS 103 - BULLS 119

Rose y Gasol (20-11) se gustan en el asalto de los Bulls al Garden

La mejor versión del base (29 tantos y 10 asistencias) sirvió para que Chicago rompiera el partido en el último cuarto. Los de Thibodeau llegan al ecuador con un 27-14 de balance.

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Los Bulls volvieron a encontrarse con la victoria lejos de casa. Tras acumular cuatro derrotas en los últimos cinco partidos, Chicago llegaba al TD Garden de Boston con ganas de recuperar sensaciones. Algo que consiguieron gracias a un buen último cuarto (17-31) en el que acabaron con la resistencia de unos batalladores Celtics. Un triunfo (103-119) en el que destacó Derrick Rose por encima de cualquier otro jugador.

El base completó su segundo doble-doble de la temporada (29 puntos y 10 asistencias), brilló en el inicio, decidió en los minutos decisivos y lo que es mejor aún, recordó a aquel Rose que tan merecidamente se hizo con el MVP del 2010-11. Su gran noche le sirvió para convertirse en el cuarto visitante del Garden que acaba con, al menos, cinco tiros de tres puntos convertidos y diez pases de canasta repartidos. Ante alguien de su talento, cuando encara el aro con decisión y explosividad poco puede hacer la defensa contraria. Y si a sus penetraciones le añades su acierto en el triple (5/8 anoche con 3/3 en el cuarto periodo) se convierte en un jugador casi imparable. No es ningún secreto, con él al 100% Chicago gana enteros en todos los aspectos. "Estuvo fantástico en ambos lados, lo que es una estupenda noticia para nosotros. Estamos viendo a un Derrick cada vez más fuerte, con más confianza, está recuperando su mejor nivel", analizaba tras el encuentro un Thibodeau para el que siempre es especial regresar al pabellón bostoniano. Como ayudante de Doc Rivers formó en 2008 parte de los Celtics que conquistaron el decimoséptimo y hasta la fecha último anillo verde.

Y es que a los Bulls les costó dominar un encuentro en el que arrancaron con su decimotercer quinteto distinto del curso. Las lesiones (Noah, Dunleavy y McDermott fueron baja) no les están dando un solo respiro. Como en los último partidos, les volvió a costar un mundo cerrar su propio aro, algo que no consiguieron hasta el último cuarto. La segunda unidad (con Brooks y Moore al mando) puso la distancia en el marcador y los titulares la acabaron haciendo buena. Antes, Pau Gasol se había encargado en el tercer periodo (14 tantos anotó) de mantener a los de Illinois en el partido. Tras el flojo partido ante los Wizards, el español volvió a rendir a su nivel para firmar su doble-doble número 21 de la temporada. Acabó con 20 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias y dos tapones en 31 minutos. Pura eficacia. Su primera titularidad en el All Star Game le aguarda en el camino. Por su parte, Mirotic cumplió sin más al acabar con cinco puntos, tres rebotes, cuatro asistencias y dos robos. Sigue mezclando actuaciones soberbias con otras más discretas. Lo habitual en alguien que, además de novato, se encuentra en plena adpatación a la manera de jugar al otro lado del Atlántico.

La visita a la capital del Estado de Massachusetts también sirvió para que Jimmy Butler recuperara sensaciones tras unas actuaciones por debajo de su nivel. Completó durante toda la noche concluyó con 22 tantos y seis robos para desesperación del ataque de unos Celtics que claudicaron con honor. Jared Sullinger y Brandon Bass fueron los mejores en los locales. Los de Stevens han visto como en el último mes sus dos mejores hombres (Rondo y Jeff Green) han dicho adiós. La franquicia ya piensa en el futuro, pero el equipo se resiste a dejarse llevar. Casi siempre pierde y la lógica apunta a que se queden fuera de los playoffs, pero aún así pelean cada partido. Algo de agradecer. Quizá sea el orgullo verde lo que les impida bajar los brazos.

Por su parte, y pese a perder la batalla en el rebote (45-36), los Bulls demostraron que son el segundo mejor equipo de la Liga a domicilio (15-5) alcanzando así su victoria número 27 en el ecuador del curso. Los que les coloca en una proyección de 54 victorias y 28 derrotas al final de temporada. Pero esa es otra historia, ahora sólo deben centrarse en el próximo partido. En 48 horas reciben a los Hawks. Bundeholzer y sus chicos llegarán al United Center como líderes del Este y con una racha de 11 triunfos consecutivos. Uno de esos duelos que pueden marcar un antes y un después. Habrá que estar atentos. Se avecina un partidazo.