HERBALIFE GRAN CANARIA 79-MOVISTAR ESTUDIANTES 63

El Herbalife sigue creciendo y se lleva por delante al Estudiantes

Un último cuarto brillante de los grancanarios termina por doblegar a un buen rival. El italiano Aradori (16) fue el máximo anotador del partido.

Las Palmas de Gran Canaria
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Como si Aíto García Reneses, ajeno a las urgencias por decreto, tuviera un plan seguro y milimétrico para que su equipo llegara afinado al momento justo, el de la Copa en su pista, el Herbalife Gran Canaria se muestra cada vez más alegre y lleno de confianza. El tono individual que sus jugadores exhiben ahora resulta sensiblemente mejor que el de casi toda la primera vuelta, como volvió a demostrarse en su victoria ante un Movistar Estudiantes también en buena dinámica, pese a no saber aún cómo sabe un triunfo visitante en esta edición de la Liga ACB (79-63).

Los hombres de Txus Vidorreta, sin complejos y con un baloncesto dinámico, capearon el temporal en el arranque, donde los locales consiguieron rentas significativas (17-8, min. 8) apoyados en el acierto de Eulis Báez y en los centímetros de Edy Tavares. El italiano Pietro Aradori lanzaba con aplomo para evitar que el demarraje amarillo descosiera el partido, y pese a que los 9 de ventaja se mantuvieron en el primer parón (21-12), los madrileños tiraron de Jaime Fernández y su desparpajo y equilibraron el tanteo hasta el 25-23 y luego con el 27-25, siempre con el joven base como protagonista.

A cada arreón del Granca respondieron los colegiales con seguridad, sabiendo que, tras el susto inicial, la cosa no se decidiría tan pronto. Tras un triple con fortuna de Brad Newley, el activo y valiente Diamon Simpson anotaba delante de Tavares la última canasta de la primera parte (38-34).

El Herbalife conservó durante algunos minutos su escasa renta, hasta que una penetración otra vez de Fernández, puso por primera y única vez a los del Ramiro por delante (46-47, min. 36), aunque 5 puntos consecutivos de Tomás Bellas dieron aire a los suyos antes de que Newley, el más entonado de los isleños, colocara el 53-47 y obligara a Vidorreta a solicitar un tiempo muerto. Los locales habían perdido la fluidez ofensiva, pero a base de garra siguieron mandando, eso sí, sintiendo el aliento del rival gracias a la puntería de Aradori y Nacho Martín. 55-52 y un cuarto por delante.

Y ahí se desataron los amarillos, especialmente desde la línea de 6.75 con Albert Oliver como estilete. Dos triples del catalán más uno de Ian O’Leary, y la energía de Oriol Paulí, echaron la persiana al duelo, pues en un abrir y cerrar de ojos las distancias se marcharon a los 17 (74-57, min.36). Claramente superado, el Movistar Estudiantes murió con decoro, pero no pudo detener a un Herbalife Gran Canaria que parece lleno de determinación para afrontar su Copa en las mejores condiciones.