Pau Gasol sumó ante los Atlanta Hawks su cuarto partido del año con más de 20 puntos y 15 o más rebotes. No fue suficiente, pues los Chicago Bulls cayeron de nuevo en su casa, el United Center, ante el que ahora mismo es el mejor equipo del Este y el segundo de la NBA. Los Hawks llevan 12 victorias seguidas y 26 triunfos en los últimos 28 partidos. Un premio a un estilo de juego definido, sin alardes, sin grandes estrellas y con un principal artífice: Mike Budenholzer. El ex asistente de Gregg Popovich en los San Antonio Spurs ha convertido a la franquicia de Georgia en un aspirante a las Finales de la NBA. "Juegan de la manera en que nosotros deberíamos jugar", se quejaba Jimmy Butler después del partido.

Y es que el juego de Atlanta recuerda, por proximidad, a los actuales campeones. Para empezar, la defensa. Los Hawks son el cuarto equipo que menos puntos recibe cada 100 posesiones. Y para terminar, el ataque, el quinto mejor de la competición, en un continuo mareo de ese famoso 'extra-pass' que acaba, por inercia, en un tiro limpio para alguno de sus muchos y buenos tiradores. Hasta Al Horford, su pívot, se atreve (porque puede y sabe) desde el triple.

Esa movilidad de balón tiene su cúlmen, eso sí, en un jugador. Uno de los mejores de la liga en el 'catch and shoot' (recibe y tira), que arrasó en el United Center con siete triples y 24 puntos: Kyle Korver. Hasta Mirotic le sufrió con una jugada de cuatro puntos. Acierto de Korver y error de Chicago, poco intenso en la presión sobre un hombre que con medio metro encesta con facilidad (53,6% de acierto en triples esta temporada).

Los Bulls, eso sí, tuvieron sus opciones. Después de un terrorífico inicio de partido (16-29 en el minuto 14 y 35-48 a dos minutos del descanso), Chicago despertó guiado por Derrick Rose y un Pau Gasol que jugó de 'center' por la ausencia por lesión de Joakim Noah. Primero el base, con su segundo doble-doble consecutivo (23 puntos y 10 asistencias) y la demostración de que quizás, ahora sí, está de vuelta. Anotó 15 puntos en el tercer periodo y evitó que los Hawks cerrasen el partido: 67-76 al final de ese cuarto. Había vida.

Los de Thibodeau se pusieron a cinco puntos a falta de cuatro minutos por jugar y a seis a falta de dos, pero entre Horford (22) y Millsap (16) hicieron que la victoria de Atlanta no temblara. Pau Gasol anotó 9 puntos en este último cuarto.

"Parece que estamos perdiendo y persiguiendo al rival siempre. No sé cuando vamos a aprender, pero tenemos que hacerlo rápido", explicaba Rose.