GRIZZLIES 95 - MAVERICKS 103

Nowitzki decide y se lleva su particular duelo con Marc Gasol

El alemán anotó 8 puntos en los dos últimos minutos para acabar con las esperanzas de unos Grizzlies que llegaron a mandar 91-89. Marc, en su buena línea: 20-8.

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Bastaron dos minutos del mejor Nowitzki para que Dallas se llevara un triunfo (95-103) de su visita a Memphis que estuvo cerca de dejar escapar. Tras ir mandando en el marcador la mayor parte de la tarde (se entiende que de Memphis) y cosechar una ventaja de 11 puntos en el segundo cuarto, los Mavs vieron cómo los Grizzlies se ponían por delante (91-89 tras triple de Conley) a 4:01 para la conlusión. En ese instante parecía que los de Carlisle iban encaminados hacia una nueva derrota ante una de las potencias del extramadamente competitivo Oeste (ahora su balance es de 3-6 ante los rivales punteros de esta Conferencia).

Sin embargo, sucedió todo lo contrario. Con las piernas cargadas por el esfuerzo de haber tenido que remar contracorriente, los locales se relajaron antes de tiempo y sufrieron un cortocircuito que acabó con sus opciones de alcanzar a los Blazers (30-11) en el segundo puesto del Oeste. Únicamente anotaron dos tiros libres y una bandeja de Conley (se notó que estuvo en cancha 30 minutos, por los 39 de Marc y 40 de Randolph) en los últimos 240 segundos del encuentro. Escaso bagaje ante un equipo que cuenta con un asesino silencioso llamado Monta Ellis (máximo anotador con 25 puntos, y siete asistencias) y sobre todo, con uno de los mejores 'cuatros' de la historia. Ese es Dirk Nowitzki. Parece que no hace nada, pero en un abrir y cerrar de ojos te clava nueve puntos (3+1 incluido) casi seguidos tras el descanso que tienen un efecto parecido en el rival al de un golpe en la boca del estómago.

Luego Dirk puede desconectarse, entrar y salir del banquillo, pero no lo duden, cuando el balón queme sus compañeros le buscarán a él. Así sucedió una vez más. Sacó a relucir su imparable fade away (debería registrarlo si no lo ha hecho ya) para convertir los ocho últimos tantos de los texanos. Pura clase. A un buen Marc Gasol, al que Joerger (como a un batallador Zach Randolph) no le dio ni un respiro en toda la segunda mitad, no le quedó más remedio que bajar los brazos ante el teutón. Eso sí, con la cabeza bien alta. Lo dictan sus números: 20 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias. Pero también su jerarquía sobre el parqué. Es el ancla de estos Grizzlies que con la llegada de Jeff Green (gris en este Día de Martin Luther King, aunque evitó un meneo mayor a los osos durante el segundo periodo) y unas gotas de buena suerte deben optar a aspirar a todo en una Conferencia Oeste en la que cada día se antoja más complicado hacer cualquier tipo de pronóstico. Todo dependerá de como lleguen los Spurs, Thunder, Warriors, Clippers, Blazers y los dos protagonistas que ahora nos ocupan al mes de abril.

Mientras tanto, nos podemos conformar con seguir disfrutando de una regular season que ya ha alcanzado su ecuador (pasa el tiempo deprisa, ¿verdad?). Y en la que es habitual encontrarse con partidos como este Grizzlies-Mavs. Dos buenas plantillas repletas de jugadores de grandísimo nivel que son quienes acaban marcando la diferencia. Hoy, como en tantas otras veces, fue el turno de Dirk Nowitzki. Para alegría de Dallas, que ya acecha a los de Tennessee (vieron rota una racha de cutaro triunfos consecutiva), al colocarse a solo medio partido de distancia. Continuará.