EL PERFIL | MARC GASOL

Marc Gasol: 'Big Spain' es el hijo pródigo de Memphis

Marc llegó a Memphis en 2001 con su hermano Pau y en el Lausanne School le recuerdan como una estrella. Analizamos su trayectoria.

0

"Memphis es mi casa. Llegué allí con 16 años, tengo muchos amigos, conozco la ciudad de cabo a rabo, es donde he crecido y donde me he hecho hombre". Así explica Marc Gasol su relación con una ciudad en la que ha vivido casi una década y que ya le acoge como uno de sus grandes estandartes. En el Lausanne School, su instituto entre 2001 y 2003, guardan varias de sus camisetas con el '33' a la espalda y presumen con orgullo de los trofeos que les hizo ganar. De hecho, en su último allí llevó al equipo al segundo puesto del torneo estatal, el mejor resultado deportivo de la escuela en toda su historia.

Ir a ese Instituto es como visitar el pueblo de cualquier estrella del deporte. "Cuando llegó todo era muy difícil para él, no sabía ni hacer las preguntas más básicas. Por su altura se daba siempre contra el umbral de las puertas. Era muy tímido pero aprendió muy rápido. En parte porque sus amigos y compañeros del equipo le hablaban en inglés. Creo que el único lugar donde se sentía cómodo era la pista de baloncesto. ", explican una profesora y la directora de la escuela en un reportaje de hace unos años en Canal+. No le gustaba la comida estadounidense y de ahí su cambio físico. Ganó kilos, característica que luego le valió el apodo de 'tanqueta' en España.

Durante su segundo año en Estados Unidos (2002) vivió 'su primer All Star'. Acompañó a su hermano a Philadelphia y tuvo la oportunidad de conocer al ídolo de su infancia: Shaquille O'Neal. "Yo tenía un pase de prensa e iba andando por ahí cuando de repente veo a Shaq. Levanta la mano y llama a alguien, me giro para ver y sí, me estaba llamando a mí. '¡Eh, el pequeño de los Gasol!', y me dicen 'ven, ven'. Entramos en el vestuario del equipo del Oeste y me veo hablando con Gary Payton, que estaba estirado en la encimera del baño. Me venían todos a hablar y yo no era capaz de decir nada", resume Marc, que reconoce llevar el '33' porque era el número que utilizó Shaquille en el Instituto.

Después de Memphis llegaría el Barcelona, y el banquillo. Lo pasó mal en su casa y explotó cuando recibió la llamada de Pepu Hernández para jugar el Mundial de Japón. MVP en Girona, seleccionado en el draft por los Lakers y llegada a Memphis después del traspaso de Pau.

Lo que parecía un robo de 'trade' se convirtió en una de las mejores noticias para los Grizzlies. Marc llegó a la NBA como una estrella en Europa. Preparado y mentalizado para lo que le esperaba en Estados Unidos. "Es un tren que a lo mejor sólo pasaba una vez en la vida", explicaba.

En el primer Lakers-Grizzlies, mientras está en el hotel, Kobe Bryant se le acerca, le da la enhorabuena por su llegada a la liga y le invita a aguantar un par de años en Memphis "y luego vienes con nosotros". 

El momento clave en la carrera de Marc, más allá de esa explosión en Japón y el MVP en Girona, es el verano de 2009. Trabaja como un loco durante las vacaciones y adelgaza muchos, muchos kilos. Adapta su cuerpo a las exigencias de la competición norteamericana y los Grizzlies firman al que será su compañero en la pintura el próximo lustro: Zach Randolph. Ahí empieza lo que hoy son los Memphis Grizzlies.

Pasan varios años dejando que los jóvenes jugadores (Conley, Mayo, Marc...) crezcan y en 2011 asaltan los Playoffs por cuarta vez en la historia de la franquicia, la primera sin Pau Gasol. Eran octavos, y en primera ronda se enfrentan a los San Antonio Spurs. Los Grizzlies ganan la eliminatoria y caen en semifinales contra los Thunder, futuros finalistas. Al año siguiente Marc Gasol cumpliría su sueño y jugaría, como suplente, el All Star de la NBA 2012. En 2013 será elegido Defensor del Año y en la 2014-15, llegó su explosión anotadora. Promediando 18,3 puntos por noche, se coló en su segundo All Star. ¡Pero como titular! 

Su posición de inicio en el Partido de las Estrellas —y su inclusión dentro del quinteto de la Liga— aumentó aún más su cotización en el mercado. Con 29 años renovó en Memphis por cinco temporadas y 113 millones de dólares. Hace un año se se fracturó el escafoides y estuvo ocho meses de baja. Adiós temporada y adiós Juegos. Pero vuelve a ser el Marc de siempre: promedia 20,1 puntos por partido, su tope en la NBA. Memphis es su casa. Allí creció, se hizo un hombre e hizo amigos. Allí es 'Big Spain', como le llaman en el vestuario de los Grizzlies. "Todos te dirán que es uno de los mejores compañeros que han tenido", decía Mike Conley