Cuando peor estaban las cosas en los Bulls (seis derrotas en ocho partidos y la continuidad de Thibodeau al frente del equipo comenzaba a ponerse en entredicho), Chicago ha resurgido de sus cenizas cual ave fénix. En apenas 24 horas, se ha impuesto con claridad a los actuales campeones, los Spurs, y ha superado a los Mavericks en Dallas. Nada mejor que una ración de texanos para curar los males. Pese a lo ajustado del marcador final (98-102) en el American Airlines Center, los de Illinois mandaron desde el minuto uno hasta el 48. Los de Carlisle se mantuvieron cerca, redujeron una desventaja de 11 tantos (32-43 a 6:42 para el descanso) pero apenas pudieron igualar a sus adversario en una ocasión: 62-62 mediado el tercer cuarto tras triple de Nowitzki. El alemán brilló con 24 puntos, ocho de ellos en el último cuarto.

Sin embargo, su esfuerzo sirvió de poco ante un Derrick Rose que disparó a los suyos en el primer cuarto cuarto (21-30), un Jimmy Butler que se acerca al All Star una vez recuperado su nivel de principio de curso y que con 11 tantos en el tercer periodo dio aire a los Bulls y un Taj Gibson que devolvió la confianza que Thibs le tiene con un aseado último cuarto (sólo su falta sobre Monta Ellis en el último minuto que permitió el 2+1 del escolta para poner el 98-100 en el electrónico a 28,6 segundos manchó su buena noche). Y entre tanto, Pau Gasol firmó su quinto doble-doble consecutivo (y 26 del curso, el que más del curso junto a DeMarcus Cousins y Nikola Vucevic). El de Sant Boi no resultó tan decisivo en ataque como acostumbra (aportó 13 tantos), pero volvió a brillar bajo los aros: capturó 16 rebotes, 13 de ellos defensivos. Además dio tres asistencias, robo un balón y puso otro tapón. Como dice el tópico, otro día más en la oficina para el español.

Una victoria que coloca a Chicago con un récord de 29 victorias y 16 derrotas. Una marca que les permite acechar a los Raptors, terceros en la Conferencia Este. "Podemos vencer a cualquier equipo. Siento que tenemos profundidad y jugamos duro. Si hacemos esto podemos ganar a cualquiera", comentó Butler (20-8-6) tras un encuentro en el que se multiplicaron las buenas noticias para su equipo: Joakim Noah reapareció tras causar baja en los cuatro duelos anteriores. Con el francés en la pintura, Chicago superó con creces en el número de capturas a los Mavs: 30-47. Precisamente esa fue la clave de la derrota de Dallas para Rajon Rondo: "Fue nuestro talón de Aquiles toda la noche". Así lo demostró el propio Rose (20 tantos, 18 en la primera mitad), quien se hizo con un rebote ofensivo a 4,7 segundos para el final para enmendar su error en el tiro. El balón llego a manos de Gasol, quien ejerció de verdugo desde la línea de personal.

Lo dicho, una actuación meritoria de los de Thibodeau. El técnico relegó a Mirotic a un papel secundario. El exmadridista sólo disputó dos minutos en el tercer cuarto, aunque le dio tiempo a anotar un triple. Superado el mal trago, y aparcados los tambores de crisis, los Bulls tienen la oportunidad de reivindicarse. Miami visitará mañana domingo el United Center, y justo después, los Warriors de Curry y de un Klay Thompson en modo dios (sí, 37 puntos se ha cascado él solito en el tercer cuarto ante los Kings esta madrugada) darán inicio a una exigente gira de los toros de seis partidos. Trabajo por delante.