Sorprendente giro de los acontecimientos para LaMarcus Aldridge, que finalmente y por sorpresa ha decidido no pasar por el quirófano y volver a las canchas hoy mismo, en el partido que los Blazers van a disputar contra los Wizards. El ala-pívot (más de 23 puntos y 10 rebotes por partido) había anunciado que se operaría de un desgarro en el ligamento del pulgar de su mano izquierda y estaría de baja por un tiempo que podía llegar a los dos meses. Sin embargo, después de probarse con la mano dañada, ha decidido seguir jugando y operarse el próximo verano si no hay nuevos contratiempos.

Aldridge se lesionó en el partido ante los Celtics y su baja era un golpe muy duro para los Blazers, que han sumado dos derrotas seguidas y están 31-13, tercer mejor equipo del Oeste a sólo un partido de los Grizzlies, segundos, pero con el claro riesgo que supone la dureza de una Conferencia en la que ni siquiera con 50 victorias está asegurada la plaza en playoffs. Dos meses sin Aldridge eran en este sentido un enorme problema en Portland. Además, volverá a estar en todas las quinielas para ser uno de los suplentes en el próximo All Star.