Justo en el momento en el que los Hornets parecían haber dado con la tecla (se encuentran en puestos de playoffs tras haber ganado nueve de sus últimos once partidos), los problemas en la rodilla izquierda de Kemba Walker amenazan con romper su equilibrio. El base se ha desplazado a Nueva York, donde será operado este miércoles del desgarro que tiene en el menisco de la rodilla izquierda. Kemba podría estar unas seis semanas de baja, lo que significaría decir adiós al sueño de poder jugar su primer All Star (su nombre aparece en las quinielas para ser uno de los siete resevas de la Conferencia Este) y dejar a su equipo sin su mejor anotador, asistente y ladrón. Si bien la franquicia de Charlotte emitirá el tiempo definitivo de baja una vez haya finalizado la intervención quirúrgica.

En su cuarto año en la NBA, este jugador de 24 años nacido en el Bronx está promediando 18,8 puntos, 5,2 asistencias, 3,1 rebotes y 1,4 robos.