REAL MADRID 86-GIPUZKOA 70

El Madrid se toma un respiro a la espera del Barcelona

El equipo blanco resolvió la papeleta en el tercer cuarto con Rudy y Maciulis destacados. Mejri, en mal momento. Siete jugadores blancos anotaron entre 8 y 12 puntos.

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Después de varias semanas de sobresaltos, tocaba jornada tranquila para los grandes a cuatro días de que crucen sus caminos en la Euroliga (este jueves, en el Palacio). El Barça masacró al Manresa, equipo amigo podríamos decir por la colaboración mutua entre ambos clubes, incluida alguna cesión de jugadores. En Madrid, el Real tuvo que sudar algo más la camiseta (la calefacción del Palacio siempre ayuda).

Al descanso todavía era posible la sorpresa. El Gipuzkoa peleaba (44-31) con el carácter de Doblas, Dani Díez y Jordi Grimau, que es fiel a la tradición familiar: el blanco le pone. Veíamos también el buen hacer de Will Hanley y los puntos de Dean. El Madrid no tenía el día pleno ni en defensa (encajaba un 65% de tiros de dos) ni en concentración (siete tiros libres fallados), pero las diez pérdidas de balón visitantes (luego sólo añadirían cuatro más) le daban ventaja sin agobios. El brillo lo ponía la pareja argentina Nocioni-Campazzo.

El Chapu metía por entonces todos sus tiros (9 puntos) y Facundo anotaba un triple y repetía poco después. Dianas que sazonaba con un par de acciones de uno contra uno de mérito. Minutos para foguearse y crecer. Para Mejri, en cambio, la oportunidad (5:49 en cancha en el segundo cuarto) sólo le sirvió para frustrarse más. Ansioso. Quería hacerlo todo y hacía poco. La pausa no es su fuerte y ahora, que es el último de la fila en la rotación, menos aún. Otro al que se le ve un pelín crispado es a Bourousis. Su relación con el técnico no pasa por el mejor momento. Entre los cuatro hombres grandes (añadan a Reyes y Ayón) lanzaron apenas nueve veces a canasta, once si suman los dos triples de Felipe (más 12 tiros libres). Y aportaron 16 de los 86 puntos (apenas el 18%). No es el mejor ejemplo de equilibrio dentro-fuera, queda claro. Situación opuesta a lo vivido el jueves en Tel Aviv, donde 46 de los 86 tantos llevaron la firma de los pívots tras intentar 25 tiros de dos.

No hubo hazaña: el Gipuzkoa cayó en Madrid. Como siempre hasta ahora en su historia (8-0). La renta se estiró hasta los 25 tantos (77-52) y el último cuarto sirvió para ver de nuevo a Campazzo y a Mejri, y para ver una reacción torera del GBC con un 0-13 de parcial: 77-65. Ahí se quedó. El partido aún duraría cuatro minutos más, lo justo para que eliminaran al pívot tunecino con cinco faltas. En la última, intentó un coast to coast y se llevó por delante a Franch. Con el base en el suelo, le lanzó el balón. Feo gesto producto de su desasosiego interno.

El Madrid lo había dicho casi todo en el tercer cuarto con un elevado acierto en los triples (4 de 5) y con su pareja exterior Rudy y Maciulis luciendo palmito. El lituano amenaza despegue. Siete jugadores anotaron entre 8 y 12 puntos. Ya saben, las rotaciones. En el Gipuzkoa, buenos números de Dani Diez (14 puntos, 6 rebotes y 14 de valoración). El Palacio (buena entrada) estuvo en calma, el jueves será otra cosa. Clásico clave en el Top-16.