MOVISTAR ESTU 78 - FIATC JOVENTUT 75

Vuelve el matagigantes: el Estu también gana al Joventut

El equipo más en forma de la ACB (diez triunfos en once partidos) visitaba el Palacio, pero cayó como ya lo hicieron Madrid y Barcelona. Buen partido de Simpson.

Madrid
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El Movistar Estudiantes se está ganando a pulso el apodo de matagigantes. Tras Real Madrid y Barcelona, el siguiente en caer en la casa colegial ha sido el FIATC Joventut, hasta ese momento, el equipo más en forma de toda la Liga, con diez triunfos en los últimos once partidos. A diferencia de otras temporadas, los de Txus Vidorreta resuelven mejor los finales apretados; no acusan los nervios.

De todas formas, batir a la Penya les costó lo suyo. El equipo estudiantil, inferior en centímetros muchas veces a sus rivales, sufre mucho en la zona. Ya le pasó con el fuenlabreño Akindele (24 puntos y 14 rebotes), con Jelovac, en el CAI (18 y 9), Augusto Lima (16 y 13) en Murcia; Blagota Sekulic con el Iberostar (17 y 14)... Y el guión parecía que no iba a ser muy distinto ante el Joventut. Goran Suton, con sus 2,08, campaba a sus anchas en la pintura: 9 puntos en tres minutos y Kirksay, con esa técnica tan peculiar y poco estética, anotaba de tres para poner el +6 a favor de la Penya (11-17, min.7). Pero un Rabaseda hiperactivo (tres robos en el primer cuarto) y una canasta de tres de Bircervic cerraron el primer asalto con tablas (17-17).

Fue un partido sin un claro dominador. Ambos equipos jugaban a rachas y ni el Estu pudo contar con el mejor Aradori (0 de 4 en tiros de campo) ni la Penya tuvo en la pareja de sus locos bajitos, Mallet y Hannah, un revulsivo. Las diferencias, entre dos y cinco puntos, oscilaban en el marcador de uno a otro bando. Partido sin brillo, pero al menos emocionante.

En el tercer cuarto, el Movistar sólo sumó desde el tiro libre o de tres en tres en los primeros ocho minutos: cuatro triples (dos de Salgado, uno para Nacho Martín y otro para Van Lacke) y tres aciertos desde la línea de 4,60. Hasta que Simpson se hizo fuerte en la pintura. El pívot tiene un rol poco vistoso en el equipo: hace el trabajo sucio y sus números no especialmente brillante. Ante el Joventut algo cambió. Bien en defensa, también se lució en ataque, sacando petróleo en la pintura, arañando rebotes, metiendo alguna canasta con apuros bajo canasta... Con un triple de Bircevic esquinado, el Estu se puso seis arriba (70-64). Faltaban dos minutos y medio y el equipo colegial no falló desde el tiro libre para apuntar la octava en su cuenta.