Unicaja ganó, con más apuros de los previstos, un partido que controló de principio a fin pero donde sufrió demasiado, ante un Laboral Kutxa Baskonia con espíritu indomable y filosofía, pero lejos de sus mejores tiempos. Debutó con los malagueños el histórico Germán Gabriel tras su salida del Bilbao.

Malagueños y vitorianos sostuvieron un evento muy peleado donde la talla y liderazgo de Fran Vázquez y Kuzminskas compensaban la lucha de Iverson y Shengelia, sobre todo, la categoría del siempre enorme San Emeterio.

Una técnica precisamente sobre Shengelia complicaba la vida a los visitantes. Unicaja, que sufría, se escapó de 10 (64-54 a falta de cinco minutos). Un gran triple de Bertans (64-57) hizo que Joan Plaza pidiera tiempo porque no se fiaba. Pero Kuzminskas estaba en su bello día. Triple para romper las esperanzas vitorianas.

A falta de tres minutos el Baskonia apretaba en defensa. 68-64 y se anuló una canasta a Will Thomas metida fuera de tiempo. Emoción y temblores desaprovechados por los vascos. Una brutal canasta de Stefansson decidió el partido. Unicaja sigue siendo líder y Baskonia mantiene sus dudas. Lo curioso es el contraste en Europa, donde el Unicaja lo tiene crudo y Baskonia mantiene serias esperanzas. Ambos se verán en breve. Así es el deporte. El líder sigue siendo el líder con mando en plaza y con el sello guerrillero que le inculca Joan Plaza.