—Lleva seis semanas y doce partidos sin jugar, ¿qué sensaciones tiene?

—Ahora, las mejores, porque ha llegado el momento de entrar en el equipo y ya queda menos para mi regreso. Han sido unas semanas duras.

—¿Le preocupan las lesiones musculares?

—Siempre te preocupan y más en este caso, que es una lesión que viene de otra. Espero que sea la última.

—¿Quién decide cuándo volver: usted o los médicos?

—En esta lesión se estipularon seis semanas de recuperación. Ya me encuentro bien, pero no volveré hasta que coja un poco la forma, aunque no es por falta de ganas. Mi idea es entrenarme ya este semana y con el equipo.

—¿Llegará para la Copa?

—La idea es volver antes para estar ya bien.

—Con usted el Barcelona ha ganado 12 de 14 partidos, pero en su ausencia lleva 7 derrotas en 20. ¿Tan importante resulta su participación?

—No he sido la única baja, también han estado fuera Oleson y Abrines, todos en el mismo puesto, y el equipo se ha descompensado algo y se ha vuelto irregular. Lo que hay que hacer es mejorar fuera de casa.

—Hablando de partidos fuera de casa, ¿le gustaría estar ya a punto el jueves ante el Madrid en la Euroliga?

—(Sonríe). Que pueda llegar está muy justo. ¡Y no será por ganas! Es un partido vital y lograr esta victoria fuera de casa nos vendría de perlas.

—¿Una derrota sería un golpe duro en sus aspiraciones?

—No pienso en eso porque vamos a por el Madrid. La victoria nos dejaría con opciones de luchar con los de arriba. Ganar en el Palacio sería un golpe de autoridad.

—Llevan nueve derrotas entre ACB y Euroliga, ¿no le parecen demasiadas?

—Creo que es una racha pasajera agravada por las lesiones. Cuando estemos todos volveremos a jugar como al principio.

—¿Cuánto influye de verdad su ausencia?

—Es cierto que soy un jugador importante y el capitán, y que mi obligación es que el equipo esté lo más unido posible. Creo que tengo la experiencia y el respeto de los compañeros y de los rivales, por eso siempre quiero ayudar al máximo y recuperarme lo antes posible de las lesiones.

—¿Y su renovación?

—Eso no me preocupa en absoluto, y sí estar bien físicamente. Si estoy sano, las cosas serán fáciles para mí. Ni por un momento he pensado que este sea mi último año como jugador; aún tengo cuerda para rato.

—¿Qué le ha parecido que los hermanos Gasol sean titulares en el All Star?

—Una pasada. Son mis amigos, pero si nos lo llegan a contar antes nadie lo hubiera creído. Estos tíos no tienen techo.

—En este acto con la aseguradora Regal ha ejercido de entrenador, ¿se siente cómodo?

—No me desagrada y me gustaría entrenar en la base, a equipo de chicas (su hija mayor Elsa ya juega). Pero estoy mejor como jugador.