Conquero es un barrio de Huelva y desde ahora también un equipo que juega finales. En 1999 dos clubes onubenses se unieron para crear un proyecto que en poco más de una década ha crecido a pasos agigantados: desde su ascenso en 2007 a la Liga Femenina 2 a su consagración entre los mejores hace sólo tres temporadas.

Tras el paseo matutino del Perfumerías ante el Rivas, por la tarde esperaba el plato fuerte. Dos baloncestos agresivos, rápidos, descarados. Todos los focos estaban puestos en Ibekwe (24,6 de valoración esta temporada), pero la nigeriana se marchó al banco con dos faltas en el primer asalto y con un rosco en su marcador. Girona sobrevivió con la buena mano de una secundaria como Jael Freixanet (tres de tres en triples) y la alero catalana puso el +5 para su equipo desde el tiro libre (28-23, min. 12). Con la entrada en pista de María Pina, el Conquero se rehízo. Un triple de Asurmendi devolvía la pelota al tejado del equipo onubense (28-29), que se fue al descanso tres arriba (36-39).

Tras el parón surgió Chelsea Davis. La ex del Granca, que cerró el segundo asalto con una canasta, comenzó enchufadísima. Ocho puntos suyos consecutivos pusieron la máxima para el Conquero (40-47), pero el problema fue también ése: ninguna otra jugadora sumó en ese cuarto, mientras que Ibekwe empató a 47 y Jordana cerró el asalto con su equipo dos arriba (49-47).

En los minutos finales el partido se volvió loco. Pina atinaba de tres y su equipo se iba cinco arriba (53-58). Faltaban 2:50, pero dos fallos seguidos del Conquero -un regalo de Davis a Carbó y otro triple de Pina algo arriesgado- devolvieron las tablas (58-58), que se encargó de romper Elonu tras un campo atrás de Ibekwe. A falta de 36 segundos, la nigeriana empataba el choque, pero Asurmendi perdió el balón y mandó a la línea de tiros libres a Jordana, que puso el +2 a favor del Girona (62-60) con 19 segundos por jugar. Parham encontraba fácil la canasta, pero demasiado pronto. Y la última bola quedó en manos del equipo catalán, que tuvo dos tiros, ambos de Chambers, para evitar la prórroga. No fue así y el partido se marchó al tiempo extra.

Ésta tampoco estuvo muy marcada por la lógica. Jordana anotó dos triples seguidos y el partido parecía casi decidido (69-62). Girona estaba en la final. ¿O no? Asurmendi sumó un 2+1. A cuatro. Y el Girona mandaba a Parham a la línea de tiros libres. La escolta fallaba el segundo, pero el balón se lo quedaba el Conquero para que Pina la metiera desde la esquina. Empate a 69, con 45 segundos para jugar. Gidden cometió falta en ataque y Germán anotó uno de los tiros libres, que fue suficiente para meter al Conquero en su primera final.