¿En qué ha cambiado su vida al ser el técnico principal de Valencia Basket?

Me considero un tío muy normal. Ahora tengo mucha más responsabilidad y quizás algo más de publicidad, por decirlo de alguna manera... Hago entrevistas y estas cosas. Pero en el día a día no ha cambiado en gran cosa: veo partidos, pienso en qué puede mejorar mi equipo... Lo que sí ha cambiado es que ahora decido yo. Las decisiones quedan más reflejadas en mí. Y lo segundo que cambia es que tengo un poco más de presión. El resultado y la crítica, tanto positiva como negativa, va más directamente, hacia mí. No obstante, cuanta más normalidad le dé a la situación será más positiva.

La semana pasada fue ratificado hasta el final de temporada. ¿Cree que era necesario?

Para mí no. Desde el primer día el club me dio mucha confianza. Entendió que era positivo hacerlo, pero eso no ha afectado a mi trabajo.

Tras entrar al cargo Luis Casimiro, en Sevilla, y usted en el Valencia, ahora mismo los 18 entrenadores de la ACB son españoles por primera vez en 30 años. ¿Qué le dice un dato como ese?

De entrada, los entrenadores españoles somos muy buenos. La ACB es la mejor liga europea que existe y esto significa que el técnico español está preparado. Egoístamente puedo decir que ya hacía falta. Me siento muy orgulloso de formar parte de este grupo de técnicos.

Y la Selección sin entrenador...

No tengo poder ahí. Las personas que lo van a decidir están buscando el mejor nombre.

Además, hay seis técnicos que fueron entrenadores ayudantes, como usted...

Hubo una época en que el entrenador ayudante nunca llegaba a principal. Ahora, el entrenador joven se ha ido formando gracias a estar al lado de grandes técnicos, que han sido sus maestros.

Volviendo a Valencia, la mejoría es evidente...

Sí, pero la mejoría no es en uno o dos partidos. Tiene que verse al final del camino. El club tomó una decisión porque creía que no era el camino. Ahora hemos ganado cuatro de seis partidos, pero esto sólo nos ha servido para estar en octavos de la Eurocopa y darnos algo de confianza. Hay que ver si dentro de más tiempo continúa la mejoría.

¿Ha hablado con Perasovic desde que se fue?

No. El día que se fue a Croacia nos despedimos y no hemos vuelto a hablar. Cuando ganamos al Murcia me envió un mensaje cariñoso y le contesté. Le tengo mucho aprecio porque, aunque le conozco de hace solo seis meses, él fue la persona que dijo que yo viniera aquí.

Hace unos días jugó contra Lokomotiv, hoy llega el Real Madrid...

Sí. Y luego el Barça en la Copa, Estudiantes, Bayern... Eso es lo bueno de dirigir un equipo como Valencia. Estás compitiendo en tres competiciones de máximo nivel. Juegas contra los mejores pero con la ambición de que puedes ganar a cualquiera.

¿Cómo se puede ganar al Madrid?

Consiguiendo que nuestro baloncesto sea el mejor posible y sobre todo que ellos no jueguen con la facilidad que están teniendo. A parte del estilo de juego muy determinado, tienen un talento individual muy grande. Defender este talento es muy difícil. Pero hay que intentar limitarlo.

Después del curso pasado del Valencia, ¿cree que los grandes llegan a La Fonteta de otra manera?

No por el año pasado. Hace años que el Valencia está demostrando estar con los mejores. Todo el mundo sabe que esta pista es muy complicada y cuando vamos fuera los rivales ven que el Valencia puede ganar en cualquier sitio. El Madrid, por ejemplo, va a venir con la ambición de ganarnos, pero sabiendo que si no se hace bien las cosas pueden perder.

¿Cuál es el objetivo de Valencia esta temporada?

El club quiere jugar con los mejores siempre. Y en la Euroliga están los mejores. Pero no lo es todo para mí. La Eurocopa es una gran competición. Por ejemplo, el Lokomotiv o el Bayern no tienen nada que envidiar a equipos de la máxima competición continental. No obstante, es cierto que al club le hace ilusión jugarla.

¿De qué depende que usted se quede el próximo año?

De tres cosas. La más importante, los resultados. La segunda, de los de arriba, que son los que toman las decisiones. Y la tercera, de mí y de la dinámica que va a tener el equipo a lo largo de la temporada.

Pero a usted le gustaría seguir...

Normal. ¿A quién no le gustaría ser entrenador del Valencia? Me han dado una oportunidad porque creen que estoy preparado y a mí me gustaría seguir siendo el entrenador y voy a luchar para que, al menos, ellos tengan la duda. Si no, volveré a mi puesto de ayudante, sin problemas.

AGUILAR DUDA PARA EL VALENCIA-REAL MADRID (18:00, TELEDEPORTE)

Pablo Aguilar (esguince de tobillo) es duda en el Valencia, que defiende un balance positivo (14-13) ante en el Madrid en la Fonteta. Rudy Fernández coincidió con Duran en el Joventut.