Justo un cuarto de siglo después, la Copa del Rey vuelve a la isla de Gran Canaria. Su capital ya vive desde hace días el evento estrella de la ACB. Aficionados de los equipos participantes se dejan ver esta semana con sus colores en una ciudad, Las Palmas, que en unos meses ha recibido a la selección de Estados Unidos y a la de España, ha albergado la Copa del Mundo y ahora el atractivo torneo del KO.

El nuevo y flamante Gran Canaria Arena, vestido ya para la ocasión, ofrecerá un ambiente de auténtico lujo a partir del jueves con los primeros partidos de la ronda de cuartos, aunque aún quedan abonos disponibles —también entradas por días— para cualquier aficionado que quiera sumarse a la gran fiesta del baloncesto español, unida en esta ocasión por el calendario a la juerga máxima en el Archipiélago, el Carnaval. Dos por uno para los visitantes.

Al pabellón en donde deleitarán una vez más Rudy Fernández, Juan Carlos Navarro y compañía y al parque de Santa Catalina como centro de operaciones carnavaleras se le une un escenario natural majestuoso: la playa de Las Canteras. En ella está instalada la Fan Zone, con diferentes actividades y atracciones para las miles de personas que congrega el evento, al igual que dos pistas —con el parqué utilizado en el Mundial— sobre la misma arena para acoger la Minicopa y las diabluras de los que algún día jugarán el torneo de los mayores. Que nadie desdeñe ver a los infantiles, pues hace 11 años un tal Ricky­ Rubio deslumbraba en una ­Minicopa histórica.