Su nombre suena mucho últimamente debido a sus buenas actuaciones con el equipo, a los records conseguidos… ¿Se siente el gran capitán de la plantilla?

No, para nada. Yo no soy el capitán, soy un jugador más y todo lo que llevamos hecho, lo que conseguimos hacer ayer no lo hice yo, fue un trabajo de equipo y así vamos a seguir trabajando.

Llegaron como los grandes favoritos y después de vencer al Bilbao Basket ese adjetivo se ratifica. ¿Supone todo este éxito mucha presión?

Algo de presión siempre se tiene. En cada momento que se vive tenemos presión, el año pasado fue porque jugábamos en casa, en esta ocasión con el resultado obtenido ayer, con el trabajo que estamos haciendo, no solo en esta competición, pues siempre presiona. Pero nosotros seguiremos siendo humildes, los resultados están siendo buenos pero eso no significa que vayamos a cambiar nuestra forma de trabajar y de seguir haciendo las cosas.

¿Cree que está viviendo su mejor momento?

Bueno no sé si el mejor, pero es verdad que estoy cumpliendo todos mis objetivos. Llevo muchos años en esta categoría, trabajo día a día, intento darlo todo en mis partidos y ayudar al equipo en todo lo que pueda.

La victoria de ayer os hace pasar a las semifinales. Sin embargo, el Bilbao Basket no era un equipo fácil…

No, para nada. Es un equipo muy complicado. Y, en varias ocasiones, nos puso las cosas difíciles.

Ahora toca el Barcelona. ¿Era la semifinal soñada?

En ningún momento pensamos en eso. Solo teníamos la mente en el partido de cuartos.

Pero ahora es una realidad y una posible victoria os daría el paso a la final. ¿No piensa el líder de la ACB en acabar llevándose el título?

El líder de la ACB solo piensa en el día a día. Ahora toca enfrentarse al Barcelona, un rival muy duro. Vamos a ir pasito a pasito y si conseguimos los objetivos hablaremos de otras cosas.

¿Qué supone mayor reto para Unicaja, ganar la Copa o mantenerse como líder?

No lo sé. Ambas cosas son muy complicadas. Esta competición es un torneo del K.O. Si pierdes un partido estás fuera y no hay segundas oportunidades. Pero mantenerse semana tras semana como líder también supone muchísimo trabajo y esfuerzo. Así que no sabría decir cuál es más difícil.