En racha de cuatro triunfos consecutivos, los Chicago Bulls se plantan nada menos que en el Palace de Auburn Hills... con los termómetros hasta a 23 bajo cero en la pasada noche, en el casco urbano de Detroit, a unos 60/70 kilómetros del Palace. Tras dos días de vuelta a las sesiones de entrenamiento en Chicago (también con temperaturas entre 15 y 20 bajo cero en la Windy City), los Bulls (34-20, terceros del Este) saltan al Palace a por su segunda victoria de la temporada ante unos Pistons que, en 21-33 y en un pañuelo, aún mantienen aspiraciones para encajarse en cualquiera de las dos últimas plazas de playoff que ofrece la Conferencia Este.

Pocas veces como entre las árticas temperaturas de hoy se ve la exactitud del calificativo de Snow Division, 'División de la Nieve', que se le aplica a la Central Division, a cuyo calendario corresponde este partido y que hoy lideran los propios Bulls: entre los años 1988 y 1991, cada Pistons-Bulls era una suerte de combate antiaéreo en la que las baterías de los 'Bad Boys' de Detroit que organizaba el hoy fallecido Chuck Daly intentaban derribar a Michael 'Air' Jordan. Era bajo lo que se conocía como 'The Jordan Rules', el feroz código defensivo que, para desesperación de los Bulls de Phil Jackson, aplicaba la salvaje defensa de los Pistons (Isiah Thomas, Vinnie Johnson, Rodman, Mahorn... Laimbeer) a Michael Jordan y a sus colegas más distinguidos: Scottie Pippen.

La ferocidad de aquellos Pistons impidió a aquellos Bulls de Jordan, Pippen y Jackson poner el pie en una final de la NBA hasta 1991. Y la pareja que forman hoy Andre Drummond y Greg Monroe, segundo y octavo mejor reboteador de la Liga 2014-15 (12,8 y 10,4, respectivamente) se alza como doble e imponente arrecife de dos caras ante Pau Gasol (cuarto en la clasificación de capturas, 12,4) para complicar o evitar que Gasol firme su doble-doble consecutivo número 15 e iguale el récord personal, precisamente... de Michael Jordan. Esa plusmarca de 15 'dobles dobles' la logró 'Air' entre febrero y marzo de 1989, justo cuando los Pistons 'Bad Boys' campaban a sus anchas y aterrorizaban a media NBA. En 1990, Jordan lloró lágrimas amargas en el autocar de los Bulls cuando se retiró del Palace, abatido de nuevo por los Pistons y las 'Jordan Rules' de Daly en las finales del Este de aquel año: en la gran final, los Pistons firmaron su segundo anillo consecutivo al deshacerse de los Portland Trail Blazers de Porter, Drexler, Kersey... y Drazen Petrovic.

En la ola de trades de estas últimas horas, los Pistons han adquirido a Reggie Jackson y Tayshaun Prince, que regresa con el club de Detroit (que le hizo campeón en 2004), y han dejado salir a DJ Augustin, Kyle Singler, Jonas Jerebko y Gigi Datome. "Damos la bienvenida de regreso a casa a Tayshaun, a quien necesitamos mucho en el 'small forward'. También necesitamos mejorar en defensa y estamos seguro de que él nos hará mejorar en este campo", lanza Stan Van Gundy, entrenador de los Pistons. "Estaremos preparados para todo lo que nos vamos a encontrar", asume prusianamente Tom Thibodeau, entrenador-jefe de unos Bulls que cuentan con todo el mundo a tope, incluidos Jimmy Butler... y Pau Gasol. Detroit Pistons-Chicago Bulls, en Auburn Hills. Batalla en el Palace y al fondo, como en los viejos tiempos... un tal Michael Jordan. Hoy, con todas sus torres y armas (Joakim Noah, reboteador número 14 de la Liga, 9,7 capturas, Rose, Snell, Butler...) los nuevos Bulls, líderes de la 'Snow Division' dan escolta a su nueva gran figura, Pau Gasol, que llega también en busca de un récord de Jordan: parece que tenía que ser así, a partir de las 01:30 horas del viernes en España y entre las junglas árticas del Palace de Auburn Hills.