Derrick Rose tuvo un pésimo partido ante los Detroit Pistons. El base de los Bulls estuvo mal en el lanzamiento, anotando sólo 8 puntos con una serie de dos aciertos en sus nueve intentos, en los que se incluye un 0/3 desde la línea de tres puntos. Con estos números, Chicago cayó derrotado en su visita a Detroit (100-91) y la imagen del MVP más joven de la historia salió algo dañada.

Al campeón de la Copa del Mundo de este verano se le vio falto de ritmo y la razón puede estar en su ausencia en el último entrenamiento del equipo antes del encuentro del Palace de Auburn Hills, por problemas con el avión que le debía haber llevado de vuelta con el equipo tras el parón del All Star Weekend.

"¿Quién sabe? Es algo que creo... No sé, ¿quién sabe?, manifestó Rose cuando se le preguntó por si esa ausencia había afectado a su rendimiento sobre la cancha. Su falta, en todo caso, provocó que tuviera que pedir perdón al vestuario, tal y como reconoce el base en palabras recogidas por la ESPN: "Sentía que tenía que pedir disculpas, al ser uno de los líderes del equipo. Volé el día del entrenamiento. Pensé que podía llegar, pero no lo hice a tiempo".

Tom Thibodeau, el técnico de los Bulls, señaló que este asunto se resolverá "internamente" y subrayó que esperaba que Rose hubiera "aprendido" de lo sucedido. "Nosotros nos encargamos de estas cosas internamente. Obviamente, queremos que todo el equipo asuma un compromiso. Es de esperar que haya aprendido del esto y que todos aprendamos de ello".