El Real Madrid se hizo este domingo en Gran Canaria con su tercer título consecutivo de la Minicopa ACB al vencer al Unicaja Málaga por 83-60. Los chicos dirigidos por Gabriel Álvaro no encontraron demasiada oposición en los partidos de su grupo, y en la gran final los andaluces aguantaron tres cuartos, para concluir el partido igualmente a gran distancia de los madridistas.

La primera mitad ofreció un fantástico duelo entre Kareem Queeley y el malagueño Lucas Muñoz. Ambos anotaron, rebotearon y asistieron sin parar, liderando a sus respectivos equipos y deleitando a la grada del Centro Insular de Deportes, que registró una gran afluencia de espectadores. El británico del Leicester Warriors, invitado por el Madrid para esta competición, regaló un compendio de fundamentos técnicos anotando desde todas las distancias. Era el año y señor del partido, una vez que los interiores Usman Garuba y Golden ‘Gody’ Nnaemeka se neutralizaban mutuamente. Así, el Madrid cogió rápidamente una ventaja cercana a los 10 puntos que ya no soltaría en todo el choque. El primer cuarto acabó con los merengues doblando en el marcador a los costasoleños (12-24).

El Unicaja fue dejando a un lado los nervios y mejorando con el paso de los minutos. Aunque el Madrid ganó también el segundo parcial, ya los de Álvaro no estaban tan cómodos ante la defensa rival. El resultado al descanso, 32-44, dejaba todo por decidir, pese a que ya se adivinaba que Queeley sería el hombre del encuentro con 25 de valoración en la media parte.

El cuadro dirigido por Manolo Bazán echó el resto en el tercer cuarto. Volvió a exhibir una gran defensa y un gran orgullo como ya hiciera en su triunfo ante el Barcelona, recudiendo, con mucho sufrimiento, la renta del Madrid hasta los 7 puntos (46-53) a falta únicamente de 10 minutos.

 Pero la superioridad física del Real Madrid y su amplitud de banquillo terminaron por reventar al Unicaja, que ya no pudo más y claudicó ante el poderío blanco. Queeley siguió a lo suyo para acabar el choque con 36 puntos, 13 rebotes y 43 de valoración con… ¡5 mates!, convirtiéndose así en el MVP de una competición que el Real Madrid se lleva por tercer año consecutivo.