Kevin Garnett fue presentado oficialmente como nuevo jugador de los Minnesota Timberwolves, equipo en el que jugó desde 1995 hasta 2007. Ahora, tras su paso por los Celtics y Nets, The Big Ticket ha regresado: "Si LeBron puede volver a casa, ¿por qué yo no?", subrayó durante la rueda de prensa.

"Estoy aquí para compartir mi experiencia e infundir confianza a los jóvenes", dijo KG. "Siento que el círculo se ha completado. Quiero agradecer a Brooklyn por su increíble aprecio por mí y por mi familia. Es una organización maravillosa". Garnett alabó, además, a los jugadores que serán el futuro de la franquicia: Ricky Rubio y Andrew Wiggins: "Tienen un potencial interminable. Soy un libro abierto para todos estos chicos".

Su vuelta a Minnesota es el final perfecto para la historia de un jugador que lo ha sido todo en la NBA, que ha disputado dos Finales y ha ganado un anillo: "Si iba a renunciar a mi cláusula de 'no traspaso' sólo podía ser por esto. Es la situación perfecta".