Tiemblan los Bulls en particular y la NBA en general. Una vez más, las lesiones en las rodillas vuelven a cebarse con Derrick Rose. Una resonancia magnética a la que se ha sometido este martes ha revelado que sufre un desgarro en el menisco de la rodilla derecha. El base deberá ahora pasar por el quirófano y una vez realizada la operación se determinará el consiguiente periodo que permanezca de baja. Según K.C. Johnson, varias fuentes apuntan a que en esta ocasión el daño no parece tan extenso como en el anterior percance de gravedad que padeció. Dicho esto, tras conocerse la mala noticia, un ambiente de profunda tristeza invadió a la franquicia de Chicago.

Tras deslumbrar a la Liga en su tercera temporada, Rose acabó llevándose el MVP de 2011, conviertiéndose así en el segundo bull en conseguirlo tras los cinco que ganó Michael Jordan. Al año siguiente comenzó un calvario que aún hoy persiste. En el primer partido de los playoffs 2012 se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Tardó 18 meses en reparecer, quedándose en blanco durante la campaña 2012-13. En el curso anterior, volvió a sufrir otra lesión de gravedad. En esta ocasión en la rodilla derecha, de la que se rompió el menisco en noviembre de 2013. Entonces optó por repararlo y recolocarlo, en vez de quitarlo, lo que se tradujo en un periodo de rehabilitación más prolongado (regresó a las canchas con la selección de Estados Unidos el pasado verano). Dado su historial, y aunque se entre en el terreno de la especulación, no sería descartable que se pierda lo que queda de temporada.

Sea o no cierto, lo que sí es seguro es que su baja indefinida supone un duro varapalo para las aspiraciones de los Bulls de Pau Gasol, Butler, Noah, Mirotic y compañía. En los 11 partidos que ya se había perdido el presente curso por distintas dolencias, los de Illinois (36-21) lograron un balance de siete victorias y cuatro derrotas. Hasta el momento, el jugador promedia 18,4 puntos, 5 asistencias y 3,1 rebotes en 31 minutos por noche. Ahora, han surgido varias informaciones que apuntan a la posibilidad que desde la franquicia estén buscando algún base en el mercado de agentes libres para reforzar la plantilla. Nate Robinson (quien ya dejó buenas sensaciones durante su año en Chicago) suena como principal candidato.

Mientras, en Estados Unidos comparan, siendo positivos, esta tercera operación de Rose con el caso de Russell Westbrook. El de los Thunder fue intervenido hasta en tres ocasiones a lo largo de 2013 del menisco izquierdo, el cual finalmente acabó siendo retirado de la rodilla. No hace falta añadir el estado de gracia que atraviesa ahora. Sin embargo, en el polo opuesto, se empiezan a percibir ciertos paralelismos con Brandon Roy. El ex de los Blazers tuvo que acabar retirándose, aunque en su caso se debió a unos problemas degenerativos.