Empezó fuerte Unicaja en el pabellón de la Paz y la Amistad. Sin embargo, y como es costumbre en la Euroliga, a los malacitanos se les apagó la luz tras el descanso. No supo aprovechar el equipo de Joan Plaza la mala imagen mostrada por los griegos en el primer tramo del partido. El Unicaja intentó hablarle de tú a tú a los griegos y, a pesar del esfuerzo, acabó cayendo en la cancha helena 77-69.

El Unicaja dominó, aunque no con autoridad, un primer cuarto lento y con pocos puntos. El Olympiacos, desconocido y fallando más de lo normal no pudo imponerse al cuadro cajista, que acabó los diez primeros minutos con una ventaja de seis puntos (11-17) en el luminoso.

El color verde se instaló en la cancha helena. Unicaja se adueñó de todo el primer tramo del partido y el segundo cuarto fue una continuación del anterior. Ninguno de los dos conjuntos ofreció la mejor versión de sí mismo. Los de Plaza fueron mejores en defensa y se aprovecharon de los numerosísimos errores, tanto tácticos como de puntería, que tuvieron los griegos. Granger encestó un triplazo que hizo temblar el Pireo cuando quedaban dos minutos para el descanso y, de esa forma, ponía a los suyos 24-29. Una canasta de Tsairelis (ex del Tenerife) dudosa, sobre la bocina ponía en el electrónico el 29-33 para los visitantes.

Tras el descanso, los griegos despertaron de su letargo y le enseñaron los dientes a Unicaja. Durante los cinco primeros minutos del tercer cuarto no fallaron ni un tiro los locales. Un triple de Lojeski puso a los de Atenas por encima (34-33) en el minuto 28 y el Unicaja sufrió de lo lindo. Aguantaron el tirón los malacitanos como pudieron. Una gran actuación del debutante en la Euroliga con la camiseta del Unicaja, Germán Gabriel, dio esperanzas al conjunto cajista a falta de 20 segundos para terminar poniendo el 53-52 en el crono, pero un canastón de Hunter hizo que los griegos encaminaran el último tramo con ventaja sobre el líder de la ACB 55-52.

A Unicaja se le acabó de ir la luz en el último cuarto del encuentro. Un espectacular Spanoulis no dejó ni a sol ni a sombra a los malacitanos. Sólo Fran Vázquez consiguió igualar el marcador en el minuto 35 (58-58), pero sirvió de poco. Las incontables pérdidas de balón por parte de los verdes y la contundencia de los helenos hicieron que Olympiacos se llevara un encuentro con una diferencia de ocho puntos (77-69).