Lo mejor y lo peor de la semana en la NBA

LO MEJOR:

1.- RUDY GOBERT: Primero fue gracias a lesiones de compañeros y luego tras el traspaso de Kanter. El pívot francés de Utah Jazz se ha erigido en el mejor intimidador de la NBA. En 13 partidos de titular promedia 9 puntos, 9 rebotes y ¡4 tapones! por partido. En ese promedio sería el mejor taponador de la liga en los últimos dieciséis años, desde Alonzo Mourning en 1999.

2.- TIMOFEY MOZGOV: El mejor y más secreto socio de LeBron James y Kyrie Irving en Cleveland Cavaliers. Cuando han coincidido los tres como titulares en el equipo de Ohio el récord es de 18 victorias y 3 derrotas. Defensa, rebote e intimidación para el equilibrio del equipo. Kendrick Perkins no puede ser más que su suplente ocasional.

3.- KEVIN GARNETT: Por encima de sus efectistas normas de disciplina y liderazgo lo más importante del regreso de Garnett a Minnesota han sido los dos llenos en sus dos primeros partidos en casa, el carácter que compensa la carencia del mismo por parte del entrenador Flip Saunders, el trabajo sucio en forma de rebotes, robos y tapones y las mil entradas que ha comprado Garnett con el fin de regalarlas entre aficionados locales. 1000 espectadores invitados por Garnett asistirán al partido frente a los Clippers, en agradecimiento al fantástico recibimiento que le han dado en Minneapolis.

4.- JASON KIDD: Lo tenía todo pensado. Pese a la apreciable tutoría que puso en práctica con Brandon Knight, el ex jugador de Kentucky no dejaba de ser un escolta reconvertido que no podía subir de cinco asistencias por partido. Kidd reconoce en Carter-Williams muchas de las virtudes y de los defectos de sus propios comienzos como jugador en Dallas. Sabe que puede moldearlo para ser un gran base de campo abierto por su velocidad y su visión, perfilarlo para ser un jugador de ocho asistencias de promedio y un magnífico defensor sobre el balón gracias a sus piernas y su envergadura. Además está convencido Kidd de que su equipo va a sumar como mínimo cinco robos de balón por partido entre Carter-Williams, Middleton y Antetokounmpo. Kidd quiere inventar, con esos físicos a esculpir, el baloncesto moderno de la segunda mitad del siglo XXI.

5.-LOS BLANCOS TITULARES DE CHICAGO: En las últimas cuatro temporadas el récord de los Chicago Bulls sin Derrick Rose es de 114 victorias y 81 derrotas. En un momento dado podrían subsistir sin él. Esta temporada están con un récord de 8-6 con Rose ausente. El gran juego de Mirotic ha contribuido a que no haya supuesto un gran problema estar sin Noah o sin Gibson. Sin el francés han acumulado un récord de 7-4 y sin Gibson de 7-1. Los imprescindibles parecen otros. Los del rostro pálido. Si falta Mike Dunleavy o si falta Pau Gasol el récord acumulado de los Bulls es de 8-10.

LO PEOR:

1.- THIBODEAU: Su manía por exprimir hasta la saciedad a sus jugadores principales parece pasado de moda. En su último partido antes de la operación de menisco Derrick Rose jugó 33 minutos y fue sustituido a falta de un minuto y medio para llegar al final del partido pese a que los Bulls fueran veinte puntos por delante contra los Bucks desde el tercer cuatro. Estos son tiempos en los que el más brillante campeón de los últimos años, San Antonio Spurs 2014, no tuvo a ningún jugador en 30 minutos de juego de promedio durante la temporada regular. Thibodeau vuelve a ser un año más el entrenador del jugador que más minutos juega de toda la liga (Butler) y tiene a Gasol jugando 35 minutos por partido con 34 años.

2.- NUGGETS & KNICKS: No hay mejor remedio contra la depresión o la falta de confianza que jugar contra Denver Nuggets o New York Knicks. 26 jugadores de la NBA han completado su mejor marca anotadora de esta temporada jugando contra los Nuggets y otros 18 lo han hecho frente a los Knicks. Los dos últimos afortunados en este último supuesto han sido Jerebko y Greg Monroe.

3.- DION WAITERS: El traspaso de Perkins, la llegada de Kanter y Augustin, el tobillo de Durant o el pómulo de Westbrook se llevan la totalidad de juicios, previsiones y comentarios respecto a Oklahoma City Thunder. Pero la madre del cordero puede estar en las manos de Dion Waiters y la decisión bajo sospecha de Sam Presti. Muchos no se han percatado, pero desde su llegada a los Thunder, Waiters, con cierto peso específico en el equipo (27 minutos por partido) solo acredita un 37% de acierto en tiros de campo y un 29% en triples. En lanzamientos sin bote, nada más recibir el balón (catch&shoot) solo anota un 25%. Waiters además tiene la especial habilidad de sumar lo mismo en asistencias que en balones perdidos.

4.- TORONTO RAPTORS: Un día de esta pasada semana Kyle Lowry definió su juego actual como basura. Horas después DeMar DeRozan aclaró que su baloncesto actual se encontraba en el contenedor, justo al lado del de Lowry. No exageran. En seis años de carrera DeRozan no ha tirado nunca a canasta peor de lo que lo ha hecho en este mes de febrero. Y Lowry, desde que fuera elegido para ser titular en el All Star Game, solo ha metido un 26% de sus tiros.

5.- RAJON RONDO: A Rondo no le gustará que el entrenador le marque cada jugada de ataque pero desde su llegada a los Mavericks está en su mejor estadística de balones perdidos en los últimos cinco años. Algo tendrá que ver Carlisle. En lo que seguro no tiene tanta influencia su entrenador es en que Rondo solo haya metido 7 de 25 tiros libres lanzados con la camiseta de los Mavericks, un vergonzante bagaje que le lleva a penetrar menos y a sacar el menor número de faltas de tiro de toda su carrera profesional.