La Conferencia Oeste se aprieta y eso es un verdadero placer. Los New Orleans Pelicans vencieron a los Memphis Grizzlies esta madrugada (95-89) y se sitúan a sólo medio partido de último puesto (Oklahoma City Thunder) que da acceso a los puestos de playoffs. Un sueño para los de Monty Williams que con cada jugador recuperado, dan un paso más en sus opciones esta temporada. Es difícil, pero no imposible, al igual que el partido contra los de Tennessee.

Los Grizzlies está en una etapa de la temporada un poco rara. Tan pronto ganan en Houston como caen ante los Jazz en casa. En los últimos diez encuentros están al 50% en victorias y los colapsos en algunos tramos de los partidos es una rémora gigante para un candidato al anillo. Ante los Pelicans, el shock se produjo a partir de la segunda parte, aunque se inició en el momento que el equipo de Joerger llegó a la máxima diferencia: +18 (23-41, 5:54 del segundo cuarto). De ahí, al abismo. "Si queremos ser un buen equipo, un equipo aspirante al campeonato, no podemos jugar así", manifestó un Zach Randolph muy por debajo de sus prestaciones habituales: 7 puntos y 2 rebotes, cuando sus medias son 16,4 y 11,4. Colapso. La primera vez en el curso que los Grizzlies tiran una renta de más de 14 puntos.

El equipo de Luisiana se puso las botas y tiró al monte. Nada había que perder y si mucho que ganar. Tiraron de orgullo y de Tyreke Evans y, como no, Anthony Davis. El primero salió del descanso con una marcha más. Se olvidó del resto e hizo lo que mejor sabe, penetrar, tirar y anotar. Evans acabó el duelo con 26 puntos y unos números casi perfectos en esos segundos 24 minutos, al conseguir 15 tantos, 5 asistencias y ninguna pérdida de balón. Revitalizante para cualquier equipo y, más aún, si al lado tiene a una máquina perfecta, a un futuro MVP de la NBA, Anthony Davis. 

El ala-pívot no se dejó intimidar por las torres de Memphis. Nunca se deja intimidar por nadie, la verdad. Conoce su valor, su calidad y su fortaleza y con esos tres elementos hizo un roto cuándo y dónde quiso. Mantuvo al equipo y le dio alas. Finalizó con un doble-doble de mucho valor ante Randolph y Marc Gasol, al lograr 23 tantos y 10 capturas. A eso añadamos 5 tapones. Brutal.  Por su parte, el internacional español trató de dar la cara por los suyos, junto a Jeff Green (20) y Conley (17), al hacer un poco de todo, pero sin llegar a destacar de forma abrumadora en nada: 8 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 5 tapones. Buenos números, aunque siempre se le puede pedir mucho más a un all star que está camino de conseguir uno de los mejores sueldos de la Liga.

La remontada de los Pelicans se concretó en el tercer cuarto. Un triple de Eric Gordon (16) ponía el 60-57 en el 4:57. A pesar de eso, los de Memphis se recuperaron y llegaron a dar la vuelta al duelo. Udrih hizo el 77-78 con 7:20 para finalizar el encuentro. Una ilusión. Los Pelicans no iban a dejar escapar su séptima victoria en los últimos 10 encuentros y con otro triple de Eric Gordon, que contestaba uno de Conley, dejaron el asunto visto para sentencia con un 91-87 y sólo 1:50 por jugarse. Ahí acabó todo para unos Grizzlies que a pesar de la derrota siguen ostentando la segunda plaza del Oeste. El lunes visitan Chicago. Duelo de Gasoles.