Los Knicks siguen en caída libre. Les quedan 19 partidos para cerrar la que puede ser la peor temporada de toda su historia. Para evitarlo deberían ganar 12 de esos duelos, algo que parece complicado en estos momentos. Encadenan cinco derrotas seguidas y cuando Fisher mira a su banquillo ve poco, muy poco. Sin Carmelo, sin Calderón, sin Hardaway Jr… Shved volvió a ser el mejor de su equipo. El base ruso se quedó cerca del triple-doble: acabó con 21 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias. Bargnani fue el otro que maquilló también un poco las estadísticas: 20 tantos y 3 rebotes.

Derrick Favors fue el líder de unos Jazz (29 puntos y 12 rebotes), que han mejorado tras el All Star a pesar de ser la quinta peor franquicia de la Liga en anotación: han ganado ocho de sus últimos diez partidos. A falta de seis minutos y medio, Knicks y Jazz estaban empatados (73-73), pero Utah tuvo más carácter y más templanza en los minutos finales. Shved colocó a los suyos a sólo tres puntos (85-82) a falta de 26 segundos, pero el ex del CSKA falló el triple que le hubiera metido el miedo en el cuerpo a los Jazz. Los Knicks pierden su partido número 51 (87-82). “Esto es duro para cualquier equipo, pero creo que debemos continuar intentando salir cada noche lo mejor posible y tener una mentalidad positiva”, dijo Derek Fisher, que el jueves vuelve a los Staples para jugar ante sus Lakers.