Son los Nets de la triste figura: un decepcionante equipo que resulta funcionarial en sus días buenos y descosido en los malos, como los actuales en los que acumula cinco derrotas seguidas y se despeña en su pelea por entrar en los playoffs del Este, ya 25-38 por el 29-35 que marca la octava plaza que ocupan ahora los Heat. Por eso el partido era relevante, en esa lucha por estar en las eliminatorias. Y Miami simplemente puso más energía para, además, completar su barrida (4-0) en duelos directos ante unos Nets que se les atragantaron la temporada pasada, todavía con LeBron a bordo (y Bosh sano).

Wade anotó 28 puntos y repartió 9 asistencias y Chris Andersen se vistió de Whiteside para sumar 18 puntos (igualando así el tope de su carrera) y 14 rebotes. Con un empujón de Deng y Dragic, los de Spoelstra demostraron que son ahora mismo mucho más equipo que unos Nets en los que Brook Lopez terminó con 15 puntos y 14 rebotes, Deron Williams con 18 puntos y Joe Johnson con 12 puntos y un 3/11 en tiros. El escolta personifica el pésimo rendimiento  desde el parón del All Star de un equipo que ha perdido la oportunidad de depender de sí mismo para estar en los playoffs y al que ni siquiera parece importarle demasiado aunque Deron lo niega: "Es duro, no conseguimos encontrar buenas sensaciones ahora mismo". De eso no cabe ninguna duda.