Un sólido MoraBanc Andorra consiguió la séptima victoria de la temporada, ante el Iberostar Tenerife, por 73-58, con la que respira un poco en la apretada zona baja.

El equipo del Principado llevó la batuta en el juego y en el marcador desde el principio y se impuso en todos los cuartos ante un Tenerife on bajos porcentajes de anotación, débil en el triple, y que no supo encontrar el antídoto para revertir un partido que poco a poco se le fue escapando de las manos.

Defensa asfixiante y espacios reducidos pusieron en liza los dos equipos en el primer cuarto, con un 9-2 para el MoraBanc que obligó al tiempo muerto canario. No aparecían tiradores y los puntos se trabajaban en la penetracióny el poste, dejando un 15-10 a favor de los locales que aventuraba muchosminutos de lucha.

Unos minutos de inspiración, con un triple más adicional de Stojanovski incluido, rompieron el partido a favor de los locales en el segundo cuarto. Pero el Tenerife, poco acertado desde el triple, se agarró al partido desde el tiro libre y permitió escaparse a los del Principado, precipitados en algunas decisiones ofensivas. 37-30 al descanso, con un Andorra que no quería llegar a un final ajustado y un Iberostar que se sentía incómodo pero sabía sufrir.

Los triples protagonizaron un tercer cuarto muy diferente, con más idas y venidas, intercambio de canastas y búsqueda del triple del que salió un poco más herido el Tenerife. Stojanovski y Bogdanovic fueron punta de lanza para un Andorra queencaraba los últimos diez minutos con una ventaja valiosa de diez puntos (56-46). Un triple de Shaun Green puso la máxima diferencia en el partido entrado el último cuarto (65-50), pero el Tenerife nunca dio el brazo a torcer y aceleró el ritmo de juego para seguir metido hasta el final.

Circuló bien para anotar un par de triples francos y acciones rápidas bajó las diferencias hasta los nueve puntos a falta de cuatro minutos para el final (67-58). Entraban en juego los nervios y con los canarios en bonus el Andorra veía peligrar su diferencia. Pero los locales administraron los minutos con resolución ante un Tenerife flojo desde la larga distancia -5 de27 en triples al final del partido- y el duelo acabó de su lado.