Después de ir ganando por casi 20 puntos a los Sixers en la noche del viernes, los Sacramento Kings perdieron. El sábado tocaban los Wizards y, en su eterno empeño por demostrar lo que pueden llegar a ser (y nunca son), los Kings lo volvieron a hacer. El equipo que dirige George Karl ganaba 58-77 en el Verizon Center de Washington mediado al tercer cuarto (minuto 7). Mediado el último periodo (a 5 minutos del final), los Wizards vencían 102-88 (113-97 al final). Un parcial de 44-11 en aproximadamente 13 minutos. Un cuarto, digamos. ¿Cómo se explica?

"Tengo que ir a misa a pedir perdón por todo lo que pensé de ellos", reconocía, entre bromas, Wittman, técnico de los Wizards, en referencia a la bronca que echó a su equipo en el descanso.

¿Y en los Kings?

"Quizás nos cansamos un poco", explicó Karl. "Nuestra defensa bajó y nos volvimos un poco ordinarios a ambos lados de la pista", continuó.

John Wall, que acabó con 31 puntos y 12 asistencias, sacaba pecho: "No nos esforzamos en el primer tiempo, ellos hicieron lo que quisieron. Después, competimos". Su ex compañero en la Universidad de Kentucky, DeMarcus Cousins, uno de sus grandes amigos en la NBA, hablaba sobre su relación con el base de los Wizards: "Siempre queremos vencernos entre nosotros. Queremos llegar a verano y picarnos sobre ello. Él cuajó una fantástica actuación, lideró a su equipo", comentaba Cousins, que acabó con 30 puntos, cinco asistencias y seis rebotes.

El triunfo permite a los Wizards mantenerse ne la lucha por el tercer puesto. Un triunfo y medio le separa de Toronto y Chicago.

Los Kings, por su parte, sigue escalando en su particular pelea por perder los máximos partidos posibles este año. Son el sexto peor equipo de la NBA.