Los Celtics quieren jugar los playoffs y salvo improbable e intencionado desplome final, por aquello de colocarse bien de cara al próximo draft, estarán en la pelea final por la postemporada. Eso es lo que dice al menos su racha de cinco victorias consecutivas (cuatro de ellas sin Isaiah Thomas) con la lograda ayer ante los Sixers (108-89). Tyler Zeller se desmelenó y completó su mejor partido en la NBA con 26 puntos, el tope de su carrera, 5 rebotes y 2 asistencias. Y su compañero Avery Bradley aportó 20 y 10 rebotes para facilitar aún más el triunfo verde ante Philadelphia, donde destacaron Nerlens Noel (18 y 7 ) e Ish Smith (16 y 2).

En los Celtics causó buena impresión el italiano Gigi Datome, que disputó 20 minutos con 10 puntos y 3 tapones. El equipo de Massachusetts está empatado a 30 victorias y 36 derrotas con Indiana y Miami, séptimo y octavo de la Conferencia Este, y a cuartro triunfos del sexto, los Bucks (34-32). "No he oído hablar a los jugadores ni una vez de esto. Lo digo en serio ", dijo el técnico celtic Brad Stevens. "Quiero decir, hemos hablado, hemos visto las clasificiones, como vosotros, pero yo no hago caso".