Sexta derrota de un irregular FIATC Joventut, tercera consecutiva, en las siete últimas jornadas ante un Morabanc Andorra que logró su segundo triunfo liguero fuera de casa tras el logrado en Sevilla (57-77) hace tres meses.

El FIATC Joventut, que fue de más a menos, se vio superado totalmente en la segunda mitad del encuentro por un Morabanc Andorra que supo marcar el ritmo del partido con dos ex azulgranas claves: el base Victor Sada, que rompió el equilibrio del choque cada vez que entraba en juego y de Nathan Jawai, que supero a los jóvenes pívots locales con 14 puntos y 7 rebotes, descentrando a un Albert Miralles que empezó muy bien, con 14 puntos en los primeros 17 minutos se quedó en blanco hasta el final.

Mientras que en el Andorra, donde también el base austríaco Thomas Schreiner ganó la partida a sus pares rivales, cuatro jugadores pasaron de 10 puntos, sólo Demond Mallet (11) y Miralles (14) lo hicieron en los locales, que perdieron incluso el dominio del rebote (30 por 39 capturas), fallaron en exceso en triples (8 de 30) y en tiros libres (9 de 19); para olvidar.

Mal empezó el encuentro para el FIATC Joventut ya que a la baja conocida de Tariq Kirksay se unía la de última hora de Sitapha Savané con lo que parar el juego interior andorrano con Nathan Jawai, Georgios Bogris, Jordi Trias y Betinho Gomes iba a ser tarea difícil para Albert Miralles. Goran Suton y el joven Nacho Llovet.

Aún así el juego se mantuvo equilibrado, merced a que Miralles superaba a Jawai en la pintura andorrana y Joan Peñarroya lo relevó por Bogris, pero el pívot verdinegro, con 10 puntos mantenía arriba a su equipo (15-14, m.6), pero la entrada de Víctor Sada cambió el ritmo del partido y de 17-15 se pasaba a 17-21 al final del primer cuarto con cuatro puntos del base ex azulgrana y dos de Jawai, que había vuelto a pista en los minutos finales.

La defensa andorrana pudo parar a los tiradores exteriores badaloneses en el primer cuarto (0 de 6 en triples), pero una serie de 5 de 8, con dos de Abalde, dos de Mallet y uno de Álex Suárez en los seis primeros minutos del segundo cuarto les daba una clara ventaja (36-30) y obligaba a Peñarroya a pedir tiempo.

Bogris empezó a jugar cerca del aro local y frenaba la progresión badalonesa (38-36), aunque Miralles seguía imparable y la primera canasta de Goran Suton dejaba el marcador en 42-38 al descanso.

La floja aportación de los dos últimos fichajes andorranos, el macedonio Vojdan Stojanovski y el serbio Luka Bogdanovic se notó en la ofensiva de los visitantes.

Bogdanovic despertaba con cinco puntos casi consecutivos al comienzo del tercer cuarto y junto al décimo punto de Jawai, el Andorra lograba un parcial de 0-7 (42-45, m.22). Stojanovski fallaba una y otra vez y Víctor Sada le relevaba.

De nuevo era el veterano base el que revolucionaba el partido y con siete puntos casi consecutivos ampliaba la ventaja de su equipo a ocho puntos (47-56 m. 28) y Bogris remachaba posteriormente con un 2+1 (47-59, m.29) la máxima ventaja visitante hasta ese momento.

Sada volvía al banco, relevado por Schreiner, y el Andorra empezó a cometer faltas absurdas, cuatro en el último minuto del cuarto, que permitía al FIATC Joventut meterse de nuevo en el partido merced a tiros de Vidal y Llovet (55-59).

Jordi Trias, que entró en el último minuto del tercer cuarto en el que era su primer retorno a Badalona tras su salida del club hace dos temporadas, cortaba la racha local (55-61). Peñarroya devolvía a pista a Sada, Stojanovski y Jawai, sus tres pieza claves y Bogris apoyaba a Jawai en la pintura.

Una asistencia de Sada permitía a Bogdanovic ampliar de nuevo la ventaja visitante (55-63), que Stojanovski redondeaba (55-65, m.34) mientras Miralles estaba totalmente anulado tras lograr 14 puntos en los primeros 17 minutos.

La situación verdinegra se agravaba tras un triple de Schreiner y una canasta del omnipresente Sada (55-70, m.36). Además, los hombres de Maldonado no habían anotado en seis minutos. El técnico badalonés pedía tiempo para hacer reaccionar a sus hombres, pero Sada, imparable daba la máxima ventaja del partido a su equipo (57-76, m.38)

A partir de ahí los visitantes controlaron el ritmo del juego y los badaloneses intentaron romper la defensa rival con triples sin éxito y el choque estaba ya sentenciado