Los Grizzlies necesitaban un cuarto como el tercero para batir a los Mavs (101-102) y acabar con su mala racha lejos del FedExForum. Tras retirarse al vestuario con 37-44 a su favor en Dallas, la franquicia de Tennessee anotó 39 puntos (68 en esa segunda mitad) en ese tercer round. “Sólo teníamos que cambiar un poquito nuestra actitud”, reconocía Mike Conley, que regresaba tras haberse perdido los últimos cuatro partidos por una torcedura en el tobillo derecho y que acabó con 14 puntos y 3 asistencias. Con un parcial de 4-20 en siete minutos, los Grizzlies cambiaron esa actitud de la que hablaba Conley.

Dave Joerger, después de que su equipo perdiera el jueves en Detroit su tercer partido seguido, necesitaba un cambio y ese cambio esperaba que se lo diera la vuelta de Conley: “Es un líder para nosotros y cuando sale sabe imponer el tempo del partido”. En esta temporada, los Grizzlies nunca habían sumado tantos tropiezos seguidos a domicilio. Pero Conley no estuvo solo. Zach Randolph fue el líder ofensivo de su equipo (21 puntos) y Marc Gasol acabó con un doble-doble: 15 tantos y 10 rebotes.

Los Mavs ganaban 35-34 a falta de cuatro minutos para el descanso, pero un mini-break antes del parón y ese comienzo arrollador de Marc y compañía puso el +19 para la franquicia de Memphis (48-67). Y todo antes de que a Stoudemire le pitaran dos técnicas por discutir con los árbitros una falta. “Es un récord. Nunca me habían pitado dos técnicas tan rápido”.

Dallas consiguió reducir una ventaja que llegó hasta los 24 puntos (48-72) a sólo 9. Faltaban poco menos de 4 minutos para el final cuando Parsons puso el 90-99 en el luminoso. Pero Jeff Green, que volvió a jugar tras casi dos meses, anotó un triple por un fallo defensivo del alero, que asumió la culpa: “Fue un error, pero de los grandes”. Parsons no fue el único culpable de los Mavs. Monta Ellis promedia 19,2 puntos esta temporada, pero no anotó su primera canasta en juego hasta el último cuarto (sumó diez en este periodo, doce puntos en total).