El alero Harrison Barnes aprovechó la ausencia de Klay Thompson y fue el líder anotador de los Warriors con 22 puntos (triunfo de Golden State ante los Pelicans por 112-96). “Hace mucho más de lo que veis, pero tiene un problema; juega junto a Curry y Klay y algunas veces se convierte en ese tipo que está siempre esperando en la esquina”, comentaba tras el partido Steve Kerr, técnico de los Warriors. Dos noches después de anotar 25 puntos en el triunfo sobre Atlanta, Barnes acertó 9 de sus 13 lanzamientos, con 8 puntos en el tercer cuarto. “Es divertido aflojar la muñeca. Kerr me ha dado luz verde”, bromeaba tras el partido el alero.

Stephen Curry acabó con 16 puntos, pero no era noche. Falló 12 de sus 13 primeros lanzamientos (acabó con 4 de 17) y erró también sus primeros 7 intentos de tres puntos. Los Warriors siguen siendo el mejor equipo de la Liga (55-13) y están a cuatro triunfos de igualar el balance más positivo de su historia. En cambio, los Pelicans pierden terreno en la carrera por estar en los playoffs. El triunfo de los Thunder ante Atlanta aleja la octava plaza, que está a dos triunfos.