BUCKS 90-CAVALIERS 108

LeBron James (28) y JR Smith (23) dinamitan a los Bucks

Los Cavaliers suman nueve victorias en los 12 partidos que llevamos de marzo. Cinco triples seguidos de los visitantes acabaron con el encuentro.

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Toda la fuerza y valentía de los Bucks se acabó cuando LeBron James (otra vez sin cinta) quiso. Vamos, lo de siempre en los Cavaliers. Su superioridad, en el momento que decide jugar al baloncesto, que desea acabar con sus rivales, es abrumadora. Casi un insulto al buen gusto. Este domingo fueron los Bucks (90-108) los que sufrieron al Rey de la NBA. 28 puntos en un visto y no visto, ya que llegó con sólo 7 al descanso. Esa es la dinamita que tiene unos Cavs que no tendrán problemas, visto la jaula de grillos que es el Este, de atrapar la segunda plaza de la Conferencia lo antes posible. La primera es casi una utopía. Atlanta está todavía muy lejos y los días van pasando inexorablemente. Pero ya dijo LeBron que no le importaba mucho la posición en la que quedasen al final de la Liga Regular. No importa mucho si James está modo campeón.

Pero no todo fue tan fácil como el marcador indica. Los Bucks, valientes y serios, con el sello de identidad que ha marcado a fuego Jason Kidd a sus chicos, mantuvieron el encuentro vivo hasta el final tercer cuarto. Durante los primeros dos cuartos, Milwaukee no tuvo problemas para tener a raya a los de Blatt.  Con 53-44 se llegó al descanso por los problemas visitantes en el lanzamiento. 40,9% los visitantes en tiros de campo (28,6 desde el triple) por los 60,5% los locales (50% en el perímetro). Y no quedaba ahí los malos porcentajes. Los tiros libres fueron un calvario en los primeros 24 minutos: 28,6%.

Aunque todo eso dio igual cuando el tercer cuarto moría y nacía el último. Ese fue el momento LeBron-J.R. Smith (23). El primero comenzó con 6 puntos seguidos que culminaron la remontada de los Cavs (73-67 al 73-75) y ya no hubo marcha atrás. Un parcial 20-5 que tuvo en esos dos jugadores a sus principales protagonistas. Cuatro triples seguidos (uno del primero, tres del segundo) más uno extra de Dellavedova clavaron, uno a uno, los clavos en la tumba (81-96) de unos Bucks cuyo quinteto titular superó los diez tantos con Michael Carter-Williams como máximo anotador de los suyos con 19. El alley oop final entre el escolta y el alero, el ABC de cómo acabar un contrataque, reflejaron la superioridad final de los de Blatt.

Este triunfo muestra el momento dulce que viven los Cavaliers en este mes de marzo. Han ganado 9 partidos de 12 jugados. Cogen forma y ritmo para los playoffs cuando LeBron surge mucho más fuerte de lo que se está viendo ahora. Parece imposible, pero es así. Ojo.