GRIZZLIES 89-CAVALIERS 111

LeBron y sus Cavaliers le dan el disgusto del año a Marc Gasol

Paliza tremenda de los Cavaliers, que llegaron a ganar por 29 en el tercer cuarto a unos Grizzlies desaparecidos. Brilla Kevin Love y Marc gasol 'se salva' en Memphis: 18 puntos.

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Sin la fuerza del FedEx Forum, ese cubil apodado Grindhouse en el que los Grizzlies sacan chispas a su baloncesto de contacto y vieja escuela en formato bulldozer (el grit and grind), sería imposible entender la fortaleza de este equipo que sigue segundo del Oeste (50-22) pero al que en toda la temporada no le había caído una paliza como esta en esa sacrosanta Grindhouse. Los Cavaliers de LeBron, Irving y sobre todo Love, tan necesitado de hablar de deporte y no de su -regular o mala- relación con LeBron, pasaron por Tennessee como un relámpago: 66-91 al final del tercer cuarto después de haber amasado una máxima ventaja de 29 puntos poco antes: 57-86. Hablaba Zach Randolph recién terminado un partido en el que el quinteto titular grizzly se pasó todo el último cuarto en el banquillo: “Se te revuelve el estómago cuando pierdes así. Sabemos que podemos muchísimo mejor…”.

Para los Cavaliers, asentados en el segundo puesto del Este, el partido la una ratificación en una de las pistas más hostiles de la NBA de su transformación de proyecto en pañales a aspirante con todos los galones. Desde que los Reyes Magos trajeron en enero a Mozgov, JR Smith y Shumpert y LeBron descansó para recuperar su tono físico, los Cavs están 28-6 a partir de un 19-20: en total, 47-26. Ya no jugarán más contra equipos del Oeste salvo que lleguen a las Finales y cierran balance contra la Conferencia salvaje en 18-12 después de ganar 14 de los últimos 15 duelos directos. A los Grizzlies, sin ir más lejos, les han ganado las dos veces que han jugado por un +36 total. Para terminar de entender la dominación absoluta sobre unos Osos normalmente mucho más rebeldes basta con fijarse en el tercer cuarto, una construcción geométrica y artística en la que a la defensa diseñada por Joerger y anclada por Marc Gasol le cayeron 36 puntos (24-36): 14 canastas de 19 intentos… y con 14 asistencias. En esos doce minutos de absoluto primor Kevin Love, el necesitado, anotó sus cinco tiros y cerró cuarto con 10 puntos y 5 rebotes. La coreografía cavalier facilitó una tonelada de puntos fáciles ante un rival que generalmente permite muy pocos. Y sentenció la primera victoria de los de Ohio en Memphis desde la temporada 2008-09. Love terminó con 22 puntos y 10 rebotes, LeBron con 13, 8 y 5 asistencias (13+4+2 al descanso9 e Irving con 24 puntos en, eso sí, 21 tiros (9/21).

Para los Grizzlies el partido fue una ocasión perdida. El mejor numéricamente fue Marc Gasol, que terminó con 18 puntos (14 al descanso, cuatro en el tercer cuarto…) y 3 rebotes. Zach Randolph tuvo un día nefasto (2/8: 5 puntos y 3 rebotes) como epitome de la indigestión de un equipo que no llegó al 50% (25/49) en tiros cerca del aro y que sí permitió un 51% de anotación y 14 triples a su rival. Sin su defensa identitaria, los Grizzlies fueron poca cosa en el regreso de Courtney Lee al quinteto y de Jeff Green al banquillo.

El partido hace que los Grizzlies (y su 50-22) se olviden definitivamente de los Warriors (58-13) si es que no lo habían hecho ya. El Oeste es tan profundo y tan complejo que tienen menos de cinco partidos de ventaja sobre el sexto, unos Spurs (45-26) que llegan como un tiro al final de curso. Y los próximos dos partidos para Marc y compañía serán, precisamente, contra Warriors y Spurs para cerrar una semana de exigencia infernal. Es decir, que en un puñado de días pueden verse con la autoestima tocada y peleando por salvar el factor cancha en primera ronda después de una temporada casi completa en la posición privilegiada que todavía ocupan pero que no tienen ni mucho menos garantizada. El partido ante los Cavaliers de LeBron fue un recordatorio. Uno duro de verdad: veremos si se cumple aquello de que la letra con sangre entra