PELICANS 110-TIMBERWOLVES 88

Davis se aferra a los playoffs

Los Pelicans no fallan ante unos Timberwolves muy cortos de efectivos y meten presión a los Thunder en la carrera por el octavo puesto del Oeste. Anthony Davis, determinante.

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Los Pelicans se agarran a los playoffs. Y para hacerlo no podían desde luego fallar en su pista y ante unos Timberwolves que llegaban en el chasis: sin Ricky Rubio, Pekovic, Muhammad, Neal, Garnett y Kevin Martin. Y no fallaron: triunfo y un 39-34 que les deja a dos partidos de los Thunder. El sueño sigue vivo gracias a Anthony Davis y otro partido descomunal: 28 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 8 puntos casi seguidos en el arranque del último cuarto para sofocar el último aliento de unos Wolves que se cansaron de hacer la goma. Al final, sentenciaron los tiritos de Babbitt y el trabajo de Ajinca, que dio un buen relevo a un ultra eficaz Asik, que está en el mejor momento de la temporada… justo a tiempo.

El partido apuntó a paseo en el primer cuarto (25-11) y acabó roto antes de los últimos cinco minutos (93-78), pero vivió un sorprendente repunte en el tramo central. Los Wolves no llegaron a voltear el marcador pero lo comprimieron hasta un 41-39 gracias al trabajo de Payne, que concentró toda su producción en el primer tiempo, al crecimiento de Wiggins, que empezó mal y terminó con 20 puntos, y a las jugadas de instinto de Lavine, un jugador que mejora en cuanto se le libera de tareas de construcción y de la toma de decisiones y se le permite actuar por impulsos: acaba de cumplir 20 años y está aprovechando la letanía de su equipo con las lesiones en la rotación exterior para ganar horas de vuelo (en su caso, casi literalmente) y experiencia en el oficio. Él y Payne demostraron, más que el perdido Bennett, que pueden formar parte del núcleo que podría acabar con la cultura perdedora de los Wolves. Un carro del que deberían tirar Wiggins y Ricky Rubio.

En los Pelicans marcaron el ritmo las torres gemelas, Davis y Asik, con destellos exteriores que llevaron esta vez más la firma de Eric Gordon que de Tyreke Evans. En realidad no hacía falta demasiado ante un rival bajo mínimos. Sí necesitarán algo más en la recta final para arrancar de las manos de los Thunder (de Westbrook…) ese octavo puesto que vale el billete para las eliminatorias.