Los Grizzlies y los Spurs experimentan trayectorias opuestas. La tendencia que se venía observando en las últimas semanas acabó por confirmarse esta noche en el AT&T Center de San Antonio con la derrota (103-89) de unos osos que abandonan el segundo puesto de la Conferencia Oeste por primera vez en mucho tiempo. El equipo de Dave Joerger ha perdido la chispa en el último mes y medio para tocar fondo en una última semana de marzo para olvidar: los Cavaliers primero y los Warriors después les apalizaron ante su público para acabar sumando esta madrugada su tercera derrota consecutiva ante los actuales campeones. Todo lo contario sucede en unos Spurs que van recuperando su mejor versión y que lucen un 13-3 de balance en los últimos 16 encuentros. "Estoy contento de que ya no juguemos más contra ellos esta temporada", reconoció el propio Joerger tras el partido. Aunque lo mismo se vuelven a ver las caras muy pronto: a día de hoy, la actual clasificación desembocaría en un cruce de primera ronda de playoffs entre ambos. Avisados quedan en Tennessee.

Fue un partido intenso, duro en algunos momentos, entre dos equipos que se respetan y que saben aprovechar como pocos sus recursos. Dos estilos parecidos (ambos tienen la defensa como una de sus señas de identidad), pero opuestos (cuando los de Pop están entonados su estilo ofensivo es inigualable). Y con un protagonista principal: Kawhi Leonard. El alero de las interminables manos ejerció de asesino silencioso y en un abrir y cerrar de ojos asestó una puñalada mortal a los Grizzlies. Del 70-66 con el que se llegó al final del tercer cuarto pasamos al 85-75 a 7:37 para la conclusión. Tras el show al más puro estilo de las últimas Finales de Kawhi (sí, esos 15 tantos llevaron su firma), San Antonio administró la renta y ya no permitió más que los visitantes consiguieran derribar la barrera psicológica de la decena de puntos de ventaja. Y eso que la última mitad del cuarto periodo coincidió con la mejor versión de un Marc Gasol que ha acusado el bajón de su equipo (¿o es al revés?). Acabó con 16 puntos y 6 rebotes, pero sin ser el timón que tanto él y Memphis necesitan. "Es frustrante perder", comentó el pívot catalán.

Pero hasta su mínima y estéril irrupción final, los encargados de prolongar la vida de la ahora tercera franquicia del Oeste fueron Zach Randolph y el sexto hombre Jeff Green. Con Tony Allen (su reemplazo habitual en el 'cinco' las últimas noches) de baja por problemas físicos, Vince Carter sumó su primera titularidad en las dos últimas temporadas. Lo que no evitó el 16-4 de salida de los texanos. Puede que los osos consiguieran apagar el incendio, pero fue un aviso de lo que acabaría ocurriendo más tarde. San Antonio ha vuelto para quedarse, si es que alguna vez llegó a irse. De momento viajan sextos en un Oeste cada vez más ajustado, pero podrían acabar consiguiendo ventaja de campo en la primera ronda: tres partidos les separan de los Rockets y dos y medio de su víctima de anoche.

Fue una jornada reconfortante para los defensores del anillo. Splitter se reivindicó haciendo un gran trabajo bajo los tableros ante una de las parejas interiores más versátiles y potentes de la Liga. Parker (17-6) ha encontrado su mejor momento de forma y castigó como él sabe la mala noche de Mike Conley (2/11 en tiros de campo), no fue necesario exprimir a Duncan (24 minutos de juego para él), pero sobre todo, Kawhi Leonard sigue creciendo. No es mediático y pasa desapercibido, pero acabó con un 25-10, el tercero que consigue en lo que va de curso. ¿Saben cuántos llevaba en sus tres primeros años? Ninguno. "Le buscamos y él se encontó a sí mismo", destacó Popovich. "Lo que hizo hoy fue incréible y divertido de ver", prosiguió su compañero Ginóbili. "Pude tirar los tiros que quería. Los chicos me buscaron y los lanzamientos entraron", cerró el gran protagonista del duelo.