Los Grizzlies acaban de cerrar su particular semana horribilis, la cual les ha hecho dejar la segunda plaza del Oeste, un puesto que les ha pertenecido durante casi toda la temporada. No sólo resultan preocupantes sus tres últimas y claras derrotas a manos de tres de los favoritos al anillo (Cavaliers, Warriors y Spurs), sino que de no conseguir revertir pronto la situación pueden ver amenazada su a priori ventaja de campo para la primera ronda de los playoffs. Desde que perdieran ante los Thunder en el último partido que disputaron antes del parón por el All Star, suman el mismo número de victorias que de derrotas: 11-11. Un balance que contrasta con el 39-13 cosechado hasta entonces y que le ha hecho perder toda posibilidad matemática de dar caza a Golden State en el primer puesto de la Conferencia.

A partir de esta madrugada, con la visita de los Kings (02:00 hora española), podrán empezar a revertir esta negativa situación para recuperar sensaciones de cara unos playoffs en los que van a nececesitar dar lo mejor de sí mismos. No es casualidad que este bache haya coincido con el bajón en las prestaciones de Marc Gasol. Como en la temporada pasada (cuando el regreso tras casi dos meses lesionado del pívot catalán impulsó a Memphis hacia las eliminatorias por el título, donde estuvieron muy cerca de dejar en la cuneta a los Thunder del por entonces lanzado MVP Kevin Durant), vuelve a quedar clara la vital importancia del mediano de los Gasol en el esquema de juego de los de David Joerger.

Lo hemos dicho una y otra vez, Marc es el punto en torno al cual gravita una de las defensas más aguerridas e intensas de la Liga y una de las referencias (junto a Mike Conley y Zach Randolph) sobre el que se sustenta el ataque de los osos. Los números (aunque buenos) vienen a sustentar esta teoría: los Grizzlies necesitan del mejor Marc para alcanzar su pleno rendimiento. Echemos un vistazo:

Marc Gasol en marzo: 15,7 puntos (47,4% en tiros de campo), 7 rebotes, 4 asistencias y 1,3 tapones en 32,5 minutos

Marc Gasol en diciembre: 20,2 puntos (49,8% en tiros de campo), 8,5 rebotes, 4 asistencias y 1,7 tapones en 34,9 minutos

Medias de la temporada: 17,7 puntos (49,1% en tiros de campo), 7,8 rebotes, 3,8 asistencias y 1,7 tapones en 33,6 minutos

Efectivamente, vemos que en marzo los números del center (insisto, aunque buenos)  no se corresponden con los firmados en diciembre, su mejor mes y cuando su nombre aparecía en todas las quinielas para el MVP de la temporada (en el último MVP Ladder, ocupa el octavo puesto). La mejora en la agresividad que tomó por bandera antes del inicio del curso ha decaído, tal y como demuestra su bajada en la producción anotadora y reboteadora. Cierto es que juega algo menos debido a que se avecina la llegada de la parte decisiva de la campaña y a Joerger le interesa administrar el cansancio de su jugador franquicia, pero el descenso en el rendimiento se vuelve a observar en su menor acierto de cara al aro. Los últimos triunfos de los de Tennessee coinciden la versión más inspirada del dos veces all star.

Y ante esto, ¿qué dice el protagonista? El jugador habló tras caer esta madrugada en San Antonio (un encuentro en el que sólo mantuvo el tipo durante el intercambio final de canastas) y fue claro. "Pienso que fuimos más consistentes en nuestro esfuerzo que en los dos partidos anteriores, pero sigue siendo frustrante perder. Hago daño daño a mi equipo, tengo que mejorar. Sinceramente, no siento que tuviera ritmo alguno durante todo el encuentro. De hecho no he encontrado mi ritmo de aquí a un tiempo", manifestó en declaraciones que recoge 'The Commercial Appeal'. El primer paso para recuperar el esplendor perdido es la autocrítica. Ahora le toca manifestar esta deseada mejoría sobre el parqué. Y mientras tanto, aunque él lo esquive, le seguirán preguntando sobre lo que decidirá este verano respecto a su futuro. Los Grizzlies saben que le necesitan y harán todo en cuanto esté en su mano por retenerle. Pero, lo único seguro es que acabe donde acabe, firmará un contrato suculento. De esos de muchos ceros sólo reservados para las superestrellas.